El Evangelio según San Juan expone los hechos y palabras que prueban que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. La Primera Epístola de Juan expone los hechos y las palabras que son obligatorias para quienes creen esta verdad.
El Evangelio trata de los fundamentos de la fe cristiana; la Epístola, de los fundamentos de la vida cristiana. Se escribió el Evangelio para dar el fundamento de fe; la Epístola, para dar el fundamento de seguridad.
El Evangelio nos conduce a través del umbral hacia el Padre; la Epístola nos hace sentir dentro de la casa del Padre.
La Epístola es una carta afectuosa de un padre espiritual a sus hijos en la fe, en la cual los exhorta a cultivar esa piedad práctica que trae perfecta comunión con Dios, y a evitar ese tipo de religión donde las acciones no van en conformidad con la profesión.
Para llevar a cabo su propósito, el apóstol da un número de reglas por las cuales puede ser probada la verdadera espiritualidad.
Esas reglas dibujan una línea rígida de demarcación entre los que simplemente profesan andar en amor y santidad y los que de veras lo hacen.
Aunque Juan habla de una manera clara y severa al tratar de la doctrina errónea y la vida inconsecuente, en general, su tono es afectuoso y demuestra que merece su título de “el apóstol del amor.”
La repetición de la palabra “amor” y la forma de dirigirse — “hijos míos” — hace que esta epístola tenga un tono de ternura.
La siguiente historia respecto a Juan no estará fuera de lugar en ese sentido. Se dice que cuando el apóstol hubo llegado a una edad muy avanzada y con dificultad podía ser llevado a la Iglesia en los brazos de sus discípulos y estaba muy débil para poder dar exhortaciones largas, sólo decía en sus reuniones lo siguiente: “Hijitos, amaos los unos a los otros.”
Los discípulos cansados de esa constante repetición de las mismas palabras, le dijeron: “Maestro, ¿por qué siempre dices esto?” Responde él: “Es el mandamiento del Señor y, si sólo se hace esto, será suficiente.”
Resumiremos el tema de la siguiente manera: La base de la seguridad cristiana y de comunión con el Padre.
Por qué se escribió. Se escribió con los propósitos siguientes:
1. Para que los hijos de Dios tengan comunión con el Padre y el Hijo, y los unos con los otros.
2. Para que los hijos de Dios tengan plenitud de gozo (1:4).
3. Para que no pequen (2:1).
4. Para que reconozcan la base de su seguridad de vida eterna (5:13).
Cuándo se escribió. Probablemente en 90 d.C.
Dónde se escribió. Probablemente en Éfeso, donde Juan vivió y ministró después de salir de Jerusalén.
Bosquejo del libro de 1 JUAN
- I. Introducción (1:1-4)
- II. Comunión con Dios (1:5 — 2:28)
- III. Calidad divina de Hijo (2:29 — 3:24)
- IV. El Espíritu de verdad y el espíritu de error (4:1-6)
- V. Dios es amor (4:7-21)
- VI. La fe (5:1-12)
- VII. Conclusión: confianza cristiana (5:13-21)