La cuestión de si los gentiles debían guardar la ley de Moisés había sido decidida en el concilio en Jerusalén. La decisión fue que los gentiles eran justificados por la fe sin las obras de la ley.
Pero esa decisión no parecía satisfacer al partido judaizante, que todavía insistía en que, aunque los gentiles eran salvos por la fe, su fe era perfeccionada por la observancia de la ley de Moisés.
Al predicar ese mensaje de la mezcla de la ley y la gracia, se esforzaban por volver a todos los convertidos de Pablo en contra de él y en contra del mensaje que predicaba. Tuvieron éxito hasta el punto de traer bajo la carga de la ley a toda la iglesia de Galacia: una iglesia gentil.
Para restaurar a esa iglesia a su anterior estado de gracia, Pablo le escribió esta epístola, el tema de la cual es: La justificación y la santificación no son por las obras de la ley, sino por la fe.
Ocasión en que se escribió. Pasando por Galacia en su segundo viaje, Pablo se detuvo por causa de enfermedad (Hch 16:6; Gá 4:13). Fue bien recibido por los gálatas, y estableció una iglesia allí (Gá 1:6; 4:14).
Mientras estaba en Grecia en su primer viaje misionero (Hch 20:2), recibió las noticias de que los gálatas se habían impuesto sobre sí el yugo de la ley. Eso lo llevó a escribir esta epístola.
Por qué se escribió
1. Para oponerse a la influencia de los maestros judaizantes que estaban procurando menoscabar la autoridad de Pablo.
2. Para refutar los errores siguientes, que ellos enseñaban:
(a) Obediencia a la ley mezclada con fe es necesaria para la salvación.
(b) El creyente es hecho perfecto guardando la ley.
3. Para restaurar a los gálatas que habían caído de la gracia. Cuándo se escribió. Durante el tercer viaje misionero de Pablo.
Bosquejo del libro de GALATAS
I. El apóstol de la libertad (1 y 2)
En los primeros dos capítulos, Pablo se defiende en contra de las siguientes acusaciones formuladas en contra de él por parte de los judaizantes:
1. Negaban que fuera un verdadero apóstol de Cristo, porque no había recibido su comisión personalmente del Señor, como los Doce.
2. Decían que era sólo un maestro enviado por los apóstoles, de modo que su enseñanza debía ser aceptada únicamente cuando estuviera de acuerdo con la de ellos.
3. Lo acusaban de propagar enseñanzas no aprobadas por el concilio de Jerusalén.
II. La doctrina de la libertad (3 y 4)
Pablo reprende a los gálatas por volverse de la verdad de la justificación por la fe y les dice que su experiencia espiritual no tuvo ninguna conexión con su observancia de la ley (3:1-5). Luego toma el argumento de que la justificación es por la fe, aparte de las obras de la ley (3:6 al 4:7). Los siguientes son sus puntos principales:
1. Aun Abraham, el amigo de Dios, no fue justificado por sus obras, sino por su fe (v. 6).
2. El pacto que Dios hizo con Abraham fue un pacto de fe (vv. 8,9).
3. Luego Pablo explica la relación entre los pactos abrahámico y mosaico (3:5-18).
4. Pablo luego explica el propósito de la ley y su relación al creyente (3:9 — 4:7).
III. La vida de libertad (5 — 6)
Esta sección puede resumirse en las exhortaciones siguientes:
1. Estad firmes en la libertad de gracia porque la ley no puede salvaros (5:1-6)
2. Apartaos de los falsos maestros que han pervertido el evangelio y os han hecho esclavos al legalismo (5:7-12).
3. Aun cuando estáis libres de la ley mosaica, no estáis libres para pecar. Andad en amor y así cumpliréis la ley (5:13,14).
4. Seréis tentados aun por la baja naturaleza, pero obedeced la dirección del Espíritu y seréis victoriosos (5:16-26).
5. Llevad los unos las cargas de los otros, y sed pacientes con los que pecan (6:1-5).
6. Sostened a vuestros pastores y de esta manera segaréis la bendición divina (6:6-10).
7. Conclusión (6:11-18). Guardaos de los judaizantes. Sé muy bien que desean ganaros sencillamente para tener una reputación de celo. Gloriaos sólo en la cruz, en la cual únicamente hay verdadera salvación.