Miqueas profetizó en la misma época que Isaías, con quien es probable que haya tenido contacto, ya que hay un marcado parecido en sus profecías.
Por ejemplo, compárese Isaías 2:14 con Miqueas 4:1-5. Alguien ha dicho que la profecía de Isaías es una ampliación de la de Miqueas. Como la de Isaías, la profecía de Miqueas puede dividirse en dos secciones principales: denunciatoria (cps. 1-3) y consolatoria (cps. 4-7).
En la primera división el profeta presenta un cuadro de una nación pecaminosa condenada al cautiverio; en la segunda, de un pueblo redimido disfrutando las bendiciones milenarias.
En la primera división muestra a Israel como mal dirigido y destruido por los gobernantes falsos; en la segunda, presenta al mismo pueblo restaurado por el Mesías, el verdadero gobernante.
El tema puede resumirse de la manera siguiente: Israel, destruido por los líderes falsos y salvado por el verdadero Líder, el Mesías.
Autor. Miqueas era nativo de Moreset, una aldea como a treinta kilómetros al suroeste de Jerusalén. Era un profeta de un lugar rural.
Ningún profeta dijo haber nacido en Jerusalén, aunque era la ciudad en que muchos testificaron y fueron muertos. Jerusalén mataba a los profetas, pero no los enviaba. Eran enviados de las regiones montañosas y de las aldeas rurales.
Miqueas profetizó durante los reinados de Pekaía, Peka y Oseas sobre Israel; y de Jotam, Acab y Ezequías sobre Judá (2 R 15:23-30).
El Profeta Miqueas tenía un mensaje para Judá e Israel, prediciendo el cautiverio de esos reinos. Hizo su obra principal en el reinado de Ezequías, quien fue profundamente impresionado por sus profecías (Jer 26:18-19).
Su profecía acerca de la destrucción de Jerusalén fue un medio indirecto de salvar la vida de Jeremías, cuando se le iba a dar muerte a este último por hacer una predicción similar (Jer 26:10-19).
Bosquejo del libro de MIQUEAS
- I. Acusación (1 — 3)
- II. Consuelo (4 — 7)