
Adopte el Ritmo de Dios
DIOS HACE PLANES, ES UN ESTRATEGA; es increíblemente organizado y tiene una manera de hacer fluir las cosas y un ritmo definido. Richard Exley, en su notable libro The Rhythm of Life [El ritmo de la vida], nos muestra que Dios tiene el equilibrio exacto para nuestras vidas. De hecho, hay un ritmo para nuestras vidas: «El que crea jamás tendrá que huir otra vez» (Isaías 26.16).
La pereza no es sino descansar antes de estar cansado. Por lo general, nos acompaña la presión cuando estamos fuera de ritmo con Dios. Proverbios 16.9 dice: «El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos». La promesa de Proverbios 16.3 es: Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Los cobardes nunca comienzan y los tibios mueren a lo largo del camino. Adopte el ritmo de Dios. Su secreto es la paciencia. Todos los grandes logros requieren tiempo; y Dios es digno de su tiempo. La felicidad es la dirección correcta, no un lugar de llegada final.
Durante las horas más sombrías de la Guerra Civil, cuando le preguntaron a Abraham Lincoln si estaba seguro de que Dios estaba del lado de la Unión, respondió con sinceridad: «No lo sé; no he pensado en eso. Pero estoy ansioso por saber si nosotros estamos del lado de Dios». De nuevo, las cosas urgentes muy pocas veces son urgentes. Si usted quema la vela por los dos extremos, no es tan inteligente como cree.
Nunca se quede donde Dios no lo ha enviado. Caminar al ritmo de Dios nos ayuda a estar establecidos sobre el cimiento correcto. Nada es permanente a menos que se establezca sobre los cimientos correctos. Nada es permanente a menos que se construya sobre la Palabra y la voluntad de Dios.
«Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican» (Salmo 127.1). «Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino»
(Salmo 37.23).
Un cristiano, al igual que una vela, debe mantenerse fresco y quemarse al mismo tiempo.
—MERV ROSELL
«La fortaleza de un hombre consiste en hallar el camino por el cual va Dios, e ir por ese camino», dijo Henry Ward Beecher. Cuando Dios cierra la puerta y le echa llave, no trate de entrar por la ventana. Esperar no es tiempo perdido si usted espera en el Señor. Toda persona importante ha aprendido a obedecer, a quién obedecer y cuándo obedecer.