AMOR PARA EL EXTRAVIADO. Ivan Tapia
"Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, / sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados." Santiago 5:19,20
Permite, Padre, que por mis palabras inspiradas por tu Espíritu Santo, pueda a lo menos un pecador o pecadora volver de su camino. Amén
A veces un cristiano se aparta del camino de Cristo por desánimo frente a las dificultades de la vida porque su fe es débil y le ha faltado el apoyo de hermanos en su caminar; otras veces se desilusiona de la Iglesia porque ve en ella defectos y piensa que es inútil seguir pues nadie cambiará; también se apartan algunos por su propio carácter difícil, intransigente, orgulloso o con complicaciones de personalidad; a otros los aparta la familia, las obligaciones laborales, los problemas económicos, etcétera.
Siempre hay algún motivo atendible y nuestro papel como cristianos maduros no es criticarlos, culparlos, considerar que están endemoniados y que nos sirven para la obra o acusarlos de que no son cristianos verdaderos, cuando en realidad son seres humanos como nosotros, débiles inclinados al pecado, con una fe pequeña, tan pequeña como un grano de mostaza.
¿No podremos regar esa semilla con amor comprensivo, con una palabra afectuosa, con la Palabra inspirada de Dios, con una ayuda adecuada para que no se pierdan y vuelvan al camino? ¡Claro que sí! Podemos hacerlo, son nuestros hermanos, no somos perfectos ni ellos ni nosotros, somos tan solamente hombres y mujeres necesitados de amor . Si estamos en tiempos de la Gracia ¿Por qué hemos de ocupar el látigo de la Ley, no será más apropiado utilizar la dulzura de la Gracia?:
"Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos." (Proverbios 16:24) Como dice el refrán popular "Se cazan más moscas con una gota de miel que con hiel”. Oremos esta noche por aquel hermano que está en error, para que el Señor tenga misericordia de él y vuelva al camino recto. También oremos por nosotros mismos para que el Señor nos otorgue Su amor y tolerancia.
