
LAS AFLICCIONES DEL JUSTO.
“Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.” Salmos 34:19
Quien anhela vivir cada día conforme a la Verdad de Dios, de acuerdo a Su Justicia, es un hombre justo. Necesariamente justo es aquél que ha conocido a Jesucristo, el Justo por excelencia, porque del alma humana sin Dios nada bueno puede resultar. Quizás la persona se empeñe en ser correcta, pero se envanezca de ello y su vanidad borra toda justicia.
Desde este punto de vista, nadie puede arrogarse esta calidad de “persona justa”, sin embargo el Señor llama justos, y aún más, santos, a Sus hijos. Sólo la gran misericordia de un Dios que es Amor puede cubrir de tal modo nuestras injusticias.
Muchos son los pesares, las tristezas, las desilusiones, las ofensas e injusticias que vive el seguidor de Jesucristo. La Palabra de Dios no lo niega, no dice que el que siga al Señor estará exento de todo dolor, que su vida será “miel sobre hojuelas”, no.
Sencillamente declara “Muchas son las aflicciones del justo” ¿Por qué será esto? ¿Para probarnos? ¿Para que suframos como el Salvador en la cruz? ¿Para limpiarnos de impurezas espirituales? La eterna pregunta ¿por qué sufren los buenos?
Justos, santos y buenos no pertenecen a este mundo, sus vidas marchan de acuerdo a principios absolutamente opuestos a los de esta sociedad. El sistema de cosas que impera en el planeta, tanto en el plano político, económico, religioso y moral, es totalmente opuesto a los principios y valores del Reino de Dios.
Por eso el justo encuentra oposición en este mundo. Hay oposición de la gente que se burla de nuestras creencias, que no cree en nuestra fe ni en la correcta intención de nuestro corazón, que ignora la existencia de Dios y el mundo espiritual, que desconfía de la Iglesia y de los cristianos. Pero la mayor oposición no es visible sino que opera a nivel sobrenatural, es el permanente ataque de las tinieblas contra el que sigue los pasos del Maestro.
¡Qué bendita consolación es esta Palabra para nosotros! “Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.” Dios nos librará de todas las circunstancias difíciles que nos toque vivir en el camino de Jesús. No dice que nos librará de algunas cosas sino que de “todas ellas”.
Las aflicciones son propias de la vida en este valle de sufrimientos, pero pueden ser oportunidad de testificar acerca de la fortaleza que Cristo nos da frente a la adversidad. También puede el Espíritu Santo utilizar estas aflicciones para provecho de nuestra alma, puliéndonos y perfeccionándonos en paciencia, tolerancia y templanza.
Querido amigo: recuerde que no está solo, Jesús el Justo le acompaña hoy, pese a todas las dificultades. De todas ellas le librará y conducirá hasta las moradas eternas. ¡Ánimo! El Señor le bendice.