
Piense en ser Agradecido
SEA AGRESIVAMENTE AGRADECIDO. En su propia vida, ¿toma las cosas por sentado o las toma con gratitud? Cuente las bendiciones de Dios, no las descarte. El agradecimiento es la actitud de una vida productiva.
Ningún deber es más urgente que el de dar las gracias.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que usted les dio las gracias a las personas que están más cerca de usted? La persona que no es agradecida por lo que tiene no es probable que sea agradecida por lo que va a recibir. La ingratitud no tiene fin.
Las actitudes se agrian en la vida que está cerrada al agradecimiento. Muy pronto, las malas actitudes prevalecen, cerrando la vida a cosas mejores.
Las personas que olvidan (o que nunca aprenden) el idioma de la gratitud nunca se van a encontrar en una buena relación con la felicidad.
Usted encontrará que el agradecimiento crea poder en su vida porque abre los generadores de su corazón para que respondan con gratitud, para que reciban con más gozo y para que reaccionen con creatividad. William Ward habló con sabiduría cuando dijo:
Hay tres enemigos de la paz personal: lamentarse por los errores de ayer, tener ansiedad por los problemas de mañana y ser desagradecido por las bendiciones de hoy.
Reconozca que es bendecido. Si no puede estar satisfecho con lo que ha alcanzado, sea agradecido por lo que se ha librado. Anoche, mientras conducía mi automóvil para ir a cenar, estaba completamente absorto pensando en este libro. Tan absorto que me crucé una luz roja en una gran intersección.
Después de haber sido saludado con varios bocinazos y algunos insultos, detuve mi automóvil en un estacionamiento para agradecerle a Dios por su protección, aun cuando fui descuidado. Todos tenemos mucho por lo cual estar agradecidos. Por ejemplo: sin importar la clase de casa en la cual usted vive, ¿no preferiría estar allí que en el mejor hospital de la ciudad?
En cada oportunidad, cuente sus bendiciones.
Tome tiempo hoy para reflexionar en todo lo que tiene. Las palabras pensar y gracias tienen la misma raiz latina. Si tomamos más tiempo para pensar, indudablemente daremos mas gracias.
Me gusta lo que dijo Dwight L. Moody: «Sea humilde, o va a tropezar». Existe una relación ineludible entre el orgullo y la ingratitud. Henry Ward Beecher señaló:
Un hombre orgulloso casi nunca es agradecido porque nunca cree que recibe todo lo que merece. No sea una persona que tiene un instinto muy desarrollado por la desdicha. En cambio, seamos «gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración» (Romanos 12.12). La mejor regla es: sea agradecido por lo que sea que le dan, recíbalo con acción de gracias. Cuando pasa el tiempo dándole gracias a otras personas por cosas buenas, no le quedará tiempo para quejarse las malas.
Busque cincuenta cosas por las que puede estar agradecido hoy. Mientras lo hace, ideas creativas van a surgir como resultado de la conversación mental que está teniendo consigo mismo. Una de las mejores maneras de generar entusiasmo y oportunidades es sentarse y escribirles tarjetas de agradecimiento a las personas que han ejercido influencia en su vida.
La vida más satisfactoria es la de una persona que es agradecida. Una de las fuerzas más poderosas para el bien en la tierra son las palabras de agradecimiento. Dar gracias no cuesta mucho, sin embargo, logra más de lo que se puede percibir.