![Una Conciencia Limpia](../imagenes/una-conciencia-limpia-hebreos-9-john-macarthur-mensajes-cristianos.jpg)
Una Conciencia Limpia
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? HEBREOS 9.14
Un aspecto del milagro de la salvación es el efecto de limpieza y rejuvenecimiento que el nuevo nacimiento tiene sobre la conciencia. En la salvación, el corazón del creyente es «purificado de mala conciencia» (Hebreos 10.22).
El medio a través del cual la conciencia se limpia es la sangre de Cristo (Hebreos 9.14). Eso no quiere decir, por supuesto, que la sangre real de Jesús tiene alguna potencia mística o mágica como un agente de limpiar conciencia. ¿Qué significa esto en realidad?
La ley del Antiguo Testamento exigía sacrificios de sangre para expiar el pecado. Pero los sacrificios del Antiguo Testamento no pudieron hacer nada por la conciencia.
Hebreos 9.9–10 dice: «ofrendas y sacrificios [bajo el sistema levítico] que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas».
El sacrificio de Cristo en la cruz, por lo tanto, logró lo que la sangre de machos cabríos y de toros y las cenizas de becerros solo podían simbolizar. Cada vez que nuestra propia conciencia sin piedad nos condena, la sangre de Cristo clama por perdón.
Confesamos nuestro pecado, para que el Señor pueda limpiar nuestra conciencia y darnos gozo (1 Juan 1.9). Así es como «la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpia[rá] vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo (Hebreos 9.14). Nuestra fe comunica a nuestra conciencia que somos perdonados por la sangre preciosa de Cristo.
¡Qué regalo es este de purificar una conciencia corrompida! De la misma manera que una conciencia afligida es un destello del infierno, una conciencia pura es un anticipo de la gloria.