EL VALOR DE LA OPORTUNIDAD
Una reflexión de Yesenia Then
Tiene dos alas en los pies, es alta, fuerte y no tiene cabellos sino un mechón que se encuentra en la parte de su frente… Así se describe la estatua que se encuentra en el monumento de Grecia, cuyo nombre es “La Oportunidad”.
La composición de esta estatua busca expresar ciertas características alusivas a lo que es una oportunidad, entre ellas las siguientes: vuelan, no caminan; su altura y fortaleza hacen referencia a su valor y cuando la dejamos pasar, una vez nos da la espalda, no habrá forma de volver a tomarla porque no tiene cabellos para tomarla, sino un mechón en la parte delantera, por el que debe ser tomada al tenerse de frente.
Todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos perdido oportunidades muy buenas que se nos han escapado por alguna razón, las cuales al dejar pasar se nos presentan otras pero no las mismas. Es por esto que necesitamos conocer algunas de las causas por las que mayormente se escapan estas oportunidades, que son:
La negligencia: Lo cual implica la falta de acción e iniciativa. Las oportunidades son de aquellos que están preparados para recibirlas. “La mano negligente empobrece; más la mano de los diligentes enriquece.” Proverbios 10:4 (RVR 1960)
La rebeldía: Por no recibir la dirección de Dios y el consejo sabio de las personas que Él ha puesto para que nos sirvan de guía. “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.” Josué 1:7 (RVR 1960)
El miedo: El cual es uno de los instrumentos más destructivos para nuestro avance, ya que nos paraliza y hace que nos apeguemos a nuestra condición actual por temor a lo desconocido. A esto responde el apóstol Pablo al decir: “... el Espíritu de Dios no nos hace cobardes.” 2 Timoteo 1:7 (TLA) Por tanto no dejes que la negligencia, la rebeldía o el miedo te impidan tomar por el “mechón” la oportunidad que en estos momentos puede que tengas delante.
Yesenia Then.
Extraido del libro: Indetenibles: 365 Reflexiones sólo para Indetenibles