¡No lo Dejes para Mañana!
Isaías 1:23 dice: "Tus príncipes son rebeldes y compañeros de ladrones; todos aman el soborno y corren tras recompensas y galardones. No hacen justicia al huérfano ni defienden la causa de la viuda. También se tardan o le dan un oído sordo."
La Biblia dice que debemos ayudar al pobre, y esto no es responsabilidad de otra persona, sino de cada uno de nosotros. Debemos estar involucrados en ayudar al pobre, dando a nuestras iglesias financieramente y asegurándonos de que estamos en una iglesia que tiene un Ministerio de alcance al pobre y misiones.
De algún modo, debemos estar ayudando a los que son menos afortunados que nosotros. ¿Estás haciendo algo para ayudar a los demás, o tu vida se trata solo de ti?
Eclesiastés 11:4 dice: "Aquel que observa el viento y espera a que las condiciones sean favorables, nunca sembrará; y el que considera las nubes, nunca cosechará." ¿Cuántas veces aplazamos hacer lo correcto hasta que sea conveniente?
No huyamos de los problemas, sino enfrentémoslos con valentía y confiando en la transformación que Dios puede obrar en nosotros.
En el capítulo 1 de Ageo, hay una gran historia. Así dice el Señor de los ejércitos: "Este pueblo dice: 'El tiempo no ha llegado para reedificar la casa del Señor', aunque Ciro lo había ordenado 18 años antes." Por 18 años, esta gente había estado aplazando edificar la casa de Dios. Dios les dice que se ocupan edificando sus propias casas mientras ignoran la suya.
Cuántas veces nos ocupamos haciendo lo nuestro, edificando nuestra propia vida, mientras ignoramos lo que Dios nos ha llamado a hacer o nos ha dicho que hagamos. No aplacemos hacer lo correcto, ahora es el tiempo.
A veces la gente huye físicamente de sus problemas, se va del matrimonio, deja el trabajo o se va de la iglesia. Pero si te vas enojado de una iglesia, seguirás estando enojado en otra. Hay que aprender a quedarse, porque Dios no dijo que te fueras, y eso no siempre es fácil de hacer.
Hay una historia de alguien que se casó nueve veces. Después de dos o tres matrimonios, uno pensaría que entenderían que el único denominador común en la relación es él, y dejarían de culpar a los demás. Dejar un matrimonio o un trabajo porque es difícil no siempre es la solución.
A veces la gente huye abusando de las drogas, el alcohol o buscando formas de adormecer el dolor. Pero debemos dejar que Dios entre en nuestra vida, tomar tiempo cada día para sentarnos ante Él y pasar tiempo con Él. No solo le pidas a Dios lo que quieres y necesitas, sino permítele hablar y mostrarte lo que debes cambiar.
No se trata de condenación, sino de mejorar. Dios quiere que vivas libre, enfrentando tus problemas y dejando que Él te libere. No dejes que estas cosas te persigan todo el tiempo. Enfrenta tus asuntos, enfrenta tus problemas y vive libre.
Joyce Meyer
Joyce Meyer es una Pastora, Maestra, Autora, y Conferencista y predicadora Cristiana muy dinámica y de notable reconocimiento. Sus libros se convierten rapidamente en best seller del New York Times.