Mike era un corredor de bolsa de mucho éxito, pero compulsivo. Se daba la gran vida, pero eso al final le condujo ala borrachera y la desesperación.
Al atravesar por todo eso él se volvió a Cristo, sólo para ver cómo su primera esposa lo abandonaba mientras él buscaba el minieterio.Apareció Julia, quien le ayudo a terminar el seminario y se conbirtió en una devota esposa de pastor.
La historia de Mike y de Julia sería seria un cuento de hadas si todo hubiera terminado allí. Un hombre con sus antecedentes de empuje y gran motivación con toda seguridad tendría éxito en el ministerio. Nadie ponía en duda su dedicación ni lo duro que trabajaba.
El mismo celo que lo llevó ha ser un corredor de bolsas de primera línea, tambien lo haría el mejor ministro de su congregación. ¿SI ?....¡NO !
Mike qurdo enredado en su personalidad compulsiva y su pasad. Siete años despúes de convertirse en pastor , se percató de que lo él estaba predicando no funcionaba nisiquiera con él. Si era así, ¿Cómo pódia esperar que diera resultado con otros ?
Abandonó el ministerio y reanudó su vida como corredor de bolsa. Lo intentó, pero el antiguo entusismo lo habia abandonado.
La bebida era una forma fácil de lidiar con esa senseción de fracaso. Su regreso a la adicción fue rápido y con resultados más devastadores que la primera vez..Mike intentó todos los recursos que tuvo a su alcance para detener la espiral descendente, pero nada dio resultado. Vivió una nueva odisea.
Julia se mantuvo a su lado todo el tiempo que pudo. Luchó con los mismos desengaños sentimientos de culpa y de vergüenza que sufren todas las parejas de alcohólicos. Dseaba creer todas las promesas e ideas grandiosas de Mike , pero después de un tiempo perdió la confianza, Al final, cansadas de tantas amarguras provocadas por las reincidencias de maeido con el alcohol, le pidió a Mike que se fuera de casa.
No lo podía soportar más y ya no le podía creer.
Consejería particular, consejería en iglesias, reuniones con alcohólicos anónimos, internación en hogares especiales para personas alcohólicas, charlas con amigos a quines apreciaba, etc. Fueron recursos que buscó Mike para salir de su angustiante situación. Nada pudo ser efectivo en forma permanente. Se corregía un tiempo un tiempo pero luego volvía a sus vicios. Era como maldición. Como consecuencia de su situación perdió ocupaciones importantes y le resultaba difícil volver a conseguir trabajos de auerdo a lo que fué su capacidad. A su vez el había perdido todo entusiasmo y se había abandobado a su suerte.
Quiso volver al ministerio en un momento en que creía haber superado su situación, pero al poco tiempo tuvo que renunciar pues volvía a emborracharse y se sentía imposibilitado de seguir fingiendo.
La circunstancia de haber oído a su esposa decirle que fuera del hogar, hizo que se sintiera tremendamente conmovido. Buscó denuevo a Dios y encontró en Él el poder que necesitaba para vencer y triunfar sobre su triste forma de vida. La verdad que puede librarnos a todos se abrió paso entre las dudas, la desesperación y la depreción en le mente de Mike. Descubrió como era él como hijo de Dios y de que estaba vivo en cristo y muerto al pecado.
Por primera vez comprendió la batalla que se estaba librando en su mente y cómo la verdad puede librarnos. La madurez cristiana vendrá a su tiempo. Pero su liberación ya estaba asegurada en Cristo. Ahora podía ser la persona para la cual Cristo lo había creado.
Cuando Julia escuchó la noticia que le daba su esposo, no podía, no, no iba a creerlo. ¿Por qué habías de hacerlo? El había quebrantado demasiadas promesas y ésta podía ser otra de las tantas frustradas posibilidades de solución. Sin embargo esta vez iba en serio y Julia finalmente no pudo negar el increíble cambio que había tenido lugar en su vida.
Mike no solo estaba sobrio, sino que también era libre en Cristo.
Hoy en día ayudan a otros a descubrir esta maravillosa verdad: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria" Colosenses 1:17.
El estar vivo y libre en Cristo es el derecho de nacimiento de todo hijo de Dios. Puede suceder en tu vida; entonces el Señor puede usarte para ayudar a otros a encontrar la libertad en Cristo.
Tomado con Permiso del libro: Libre de la Adicción
Autores: Neil Anderson y Mike y Julia Quarles.
Editorial: Unilit