Una Mujer con Descendencia
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22:6
Los hijos son una oportunidad maravillosa para seguir aprendiendo. Como mujer de gran valor estás aprendiendo, creciendo y transformándote constantemente. Estás lista para guiar, compartir y sembrar sueños que ayuden a generar un futuro seguro y brillante.
Ya sea que tengas tus propios hijos, que hayas ayudado a criar a tus hermanos, o colabores con la crianza de los niños de tu vecindario, sabes lo que implica y significa “instruir al niño en el camino correcto”. Jesús les recordó a los adultos de sus días que él deseaba que los niños se acercaran a él.
Jesús les recordó a los adultos de sus días que él deseaba que los niños se acercaran a él
Incluso, dijo que el reino de Dios pertenece a los niños. También mencionó que debemos recibir el reino de Dios como lo haría un niño. ¿Qué significa eso? ¿Cómo recibes el reino de Dios en tu propia vida?
Tu naturaleza aniñada es una parte importante de quien eres. Quizás estamos hechas para no superar nunca el modo inocente de confiar y deleitarnos en conocer a Dios.
Tal vez recibamos el reino de este modo cada día. Si alguna vez notaste la diferencia entre el modo en que te sientes cuando entregas tu día al Señor completamente, y cómo te sientes cuando el adulto que hay en ti intenta tener todo bajo control, podrás captar un atisbo de lo que intentamos alcanzar. Considera esto. Hoy, sin importar tu adultez, al ser descendencia de Dios, y recibir su reino como una niña, fluirán las bendiciones en tu vida.