CUANDO ESTAMOS enojados. Oraciones de Charles Stanley
«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, ni den cabida al diablo.
—EFESIOS 4:26-27, NVI
Padre, dame tranquilidad en el momento en que la ira se apodera de mí. Sé que me pides dejarlo ir y perdonar, pero necesito que me ayudes en eso. Cuán agradecido estoy de que seas paciente, amoroso, bondadoso y perdonador conmigo. Tienes muchas más razones para estar más enojado que yo, pero siempre me miras con compasión, gracia y misericordia. Ayúdame a ser más como Tú, en palabra, en pensamiento y en obra.
Señor, confieso mi ira hoy y te pido, por favor, que limpies mi corazón del resentimiento, la amargura y la herida profunda que siento. Están muy arraigados, Padre, y la fuerza de esos sentimientos me asusta a veces. Sé que esta situación no solo se trata de cómo me hicieron daño o la persona que me lastimó. Tocó un lugar profundo dentro de mí que necesita sanidad, que es la razón por la que las acciones de esta persona me provocaron por completo.
Muéstrame dónde se origina este dolor y arráncalo de raíz de mi alma para que no peque contra Ti. Cuando estoy enojado, revélame maneras constructivas y amorosas de lidiar con mis emociones y dame la paciencia y la sabiduría para hacer una pausa y lidiar con lo que realmente está pasando, en lugar de simplemente arremeter.
Ayúdame a perdonar como Tú, Jesús, al saber que puedo confiar en Ti para hacer justicia y traer sanidad en esta situación. Muéstrame Tu perspectiva divina de esta persona y situación para que pueda tener compasión y extender gracia. Jesús, mientras los soldados romanos Te clavaban en la cruz, dijiste: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34).
Sé que ese es el tipo de corazón que me pides tener. Incluso si las personas que me lastimaron saben algo de lo que han hecho, sé que una parte defectiva de ellos no ve por qué cometen esas acciones. Así que Te pido que puedas revelarte poderosamente a ellos y llévalos a una relación más profunda contigo y cura las heridas de sus corazones, y obra en pro de su reconciliación durante esas circunstancias.
Padre, por favor, ayúdame a ser como Tú, amoroso y santo, perdonador incluso cuando es difícil, y a entender que esta persona no reconoce la magnitud de sus acciones o el profundo quebrantamiento que los motiva. Dame ojos espirituales para ver de qué manera puedo ser Tu agente de gracia en su vida.
Sé que nada pasa por Tu mano y toca mi vida sin algún propósito. Entonces, ya sea que estés revelando mis heridas o que me estés llevando a perdonar o a enseñarme otras lecciones que me ayudarán a ser más como Tú, por favor, revélamelo, Padre. Quiero aprender todo lo que tienes que enseñarme. Quiero ser una persona de paz y gracia y reflejar el mismo carácter de Jesús.
Padre, por favor, ayúdame a entender por qué algunas trampas me atrapan y cómo puedo librarme de ellas. Asimismo, muéstrame, mi Salvador, de qué manera puedo representarte y ayudar a otros a ser liberados de su ira y llevarlos a que pongan su fe en Ti.
En el nombre de Jesús, te lo pido. Amén.