Una maestra de Jardín estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban. Ocasionalmente se paseaba por el salón para ver los trabajos de cada niño.
Cuando llegó a donde una niñita trabajaba diligentemente, le preguntó qué estaba dibujando.
La niña replicó: ‘Estoy dibujando a Dios’.
La maestra se detuvo y dijo, ‘Pero nadie sabe cómo es Dios’.
Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó: ‘Lo sabrán dentro de un minuto’.