"Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor." (1 Corintios 1:26-31)
Introducción
Cristo ama a las personas discapacitadas y dió su vida por ellas, Porque "lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1 Corintios 1:27). Hay a lo menos diez 10 ideas que emanan de este texto. Y todas ellas nos hablan de la condición de menosprecio en que se encuentran muchas veces aquellos que creen en Cristo o que han abrazado la fe de un modo más radical. Pero también podríamos, a través de este texto, ejemplificar la condición de las personas discapacitadas en esta sociedad.
Sin embargo el escritor nos dice que hay una paradoja en la manera de actuar de Dios. Él, para instaurar su reino entre los hombres, no ha escogido lo más selecto del mundo, desde nuestra perspectiva humana, sino que ha hecho todo lo contrario.
San Pablo destaca que esto tiene un motivo, el cual no es otro que avergonzar a los sabios y fuertes de este mundo y deshacer toda vanidad humana para que nadie se jacte en su presencia. Y termina este pasaje declarando 4 herencias maravillosas que Jesucristo nos ha dejado: su Sabiduría, su Justificación, su Santificación y su Redención."Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; En nuestras iglesias no siempre encontramos grandes científicos, personas muy adineradas o de familias de apellidos con tradición de nobleza. "sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios;"
¿Cómo es posible que gente con poca cultura, escaso dinero y posición social pueda tener esa fe, esa alegría de vivir y una sabiduría superior? Es la pregunta que la sociedad se hace ante muchos cristianos. No se lo explican. El apóstol dice que esto avergüenza a los sabios de este mundo.
Dios ha dado a los hombres de ciencia unas herramientas muy importantes para descubrir muchos misterios de su creación, ha dado la inteligencia al ser humano para investigar. Pero de esa forma no se puede descubrir a Dios. A él sólo se llega por medio de la fe. De ese modo Él se asegura que todo el que se le acerque lo haga con un corazón constrito y humillado.
Las personas con discapacidad son las predilectas de Dios. Jesús siempre estuvo preocupado de ellas. Son la preocupación principal de su ministerio (San Lucas 4:18,19). "y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;" Los pobres, los menospreciados, los enfermos, los discapacitados, los necesitados y no los que se sienten llenos y satisfechos de sí mismos, son los que Dios ha escogido para guíar hasta la eternidad.
Él quiere avergonzar a lo fuerte de este mundo. El único camino para llegar a Dios es la humillación, pues si nuestro alejamiento de Él fue por soberbia, nuestro regreso será por una sincera muestra de humildad. Es preciso que sea así, no puede ser de otra forma. Cada ser humano tiene su propio Edén. Los creyentes pensamos muchas veces que la historia del Paraíso perdido es un cuento que sólo es asunto de Adán y Eva. Ellos fueron son los culpables de todas nuestras desgracias.
No nos damos cuenta ni queremos reconocer que hemos sido tan engañados como ellos por Satanás, que hemos sido seducidos por la mentira, que también queremos ser como dioses y hacer nuestra vida de acuerdo a lo que pensamos, prescindiendo de Dios. Ponemos la religión, la fe o nuestro cristianismo como una actividad de día domingo, algo de buena costumbre, en definitiva como algo secundario. Sin embargo Dios desea ocupar el primer lugar en nuestro corazón.
Es necesario que aprendamos a ser débiles ante Dios y no orgullosos. ¿Por qué lo débil del mundo es lo fuerte para Dios? Porque allí se puede manifestar su poder, su amor, su grandeza y su generosidad. Jesús vino a los pobres, a los desamparados. Su ministerio se caracteriza por eso. Él vino a los enfermos y discapacitados. ¿Es usted fuerte o débil? "Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios," Nosotros no estamos por una religión que salva al hombre por medio de obras, porque creemos que Dios antes que nada necesita de nuestro corazón, es decir de lo más íntimo del ser humano. Jesús dice que del corazón manan todos los adulterios, pecados, etc. pues allí está el asiento de todas nuestras motivaciones.
Él sabe que conquistando ese espacio íntimo y sagrado que es la interioridad del hombre, podrá gobernar plenamente todo lo demás. Por eso que la fe es lo más importante en nuestra teología, "pues sin fe es imposible agradar a Dios" y somos salvos por medio de la fe. Sin embargo, fruto de esa fe, están las obras. Las acciones del ser humano hablan de su condición espiritual. Una fe sin obras no tiene sentido, está muerta.
Pongamos en perspectiva fe y obras. Hay una obra que salva y es la obra de Cristo en la cruz. Pero nuestras obras, en tanto sean hechas por seres humanos, nunca serán perfectas, por lo tanto no nos atenemos a ellas para nuestra salvación. Esto no significa que no hagamos obras ¡todo lo contrario! Si el amor de Dios está en nosotros haremos cada día mil obras de amor, pero no con el fin de salvarnos sino por puro amor, puesto que nuestra salvación ya fue obrada en el monte Calvario hace 2000 años atrás.
Él nos escogió con amor, a pesar de ser lo vil y menospreciado del mundo. "y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia." Así como tenemos un Paraíso perdido personal, cada hombre y mujer de este planeta debe tener su propio Calvario. Es necesario que cada ser humano se enfrente al crucificado y comprenda que ese sacrificio fue hecho por Jesucristo, en representación de él, que es una ofrenda para cada ser humano y para Dios. él se ofreció a sí mismo a Dios, para que nosotros pudiésemos presentarnos sin culpa ante el Padre.
Nosotros, que nada somos, fuimos hechos misericordia de Él. De nada podemos jactarnos, porque es una obra completa hecha por Jesucristo en la cruz. "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría," La verdadera sabiduria comienza por dar a Dios el lugar más prominente en el corazón, la mente y la vida. Cristo es la sabiduría hecha ser humano.
El capítulo 8 de Proverbios personifica la sabiduría divina y la describe admirablemente. "justificación". El acto de la voluntad divina, opuesto a la condenación, en virtud del cual el hombre es tratado como si fuera inocente, o sea la absolución de las consecuencias de sus culpas ante el tribunal de Dios (Romanos 3:21-26). "santificación" Santificar es hacer sagrado algo, apartarlo o consagrarlo. Santificación, doctrinalmente es la obra en virtud de la cual se hace verdadera y perfectamente santo lo que antes era inmundo y pecaminoso.
Es una obra progresiva que el Espíritu Santo efectua en conexión con la providencia y la Palabra de Dios (San Juan 17:17). "y redención;" Por la muerte de Jesucristo, muriendo en lugar del género humano y pagando así su rescate, fuimos redimidos de la servidumbre del pecado y del castigo por ellos merecido (Gálatas 3:13). "para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor" (1 Corintios 1:26-31) Si hay algo de lo cual sentirse superior, orgulloso, contento, digno de alabanza, es de la obra de Jesucristo en la Cruz del Calvario. Fue una obra perfecta y definitiva.
Por medio de ese sacrificio Él ha llegado a ser nuestra sabiduría, justificación, santificación y redención. ¡Alabado sea Jesucristo que nos ha dado tanta riqueza espiritual! Doy gracias al Padre Celestial, que tanto nos amó y, sin mirar nuestra pobre condición de pecadores inmerecedores de su amor, arriesgó todo por nosotros. Él, nuestro Creador, nuestro Padre Universal, se despojó de lo más amado, su Unigénito Hijo, es decir su Hijo Eterno, su Hijo creado de Él mismo, parte y esencia de Él, el Cristo, para que naciera como hombre.
El Cristo se hizo hombre y le fue puesto por nombre Jesús. Fue el más grande de los hombres, él es el Hombre perfecto, el que jamás pecó, el que fue tentado pero venció a la carne, al mundo y al diablo. Para todo cristiano Jesús es más que un maestro o profeta que vivió en Nazareth; es el Señor Jesucristo, resucitado de entre los muertos con poder, el que venció a Satanás en la cruz del monte Calvario y a la muerte en su resurrección. Invitación.
Le invito a considerar a Jesucristo como Salvador y Señor de su vida. No se trata de cambiar de religión o de tener una creencia diferente. Se trata de aceptar a Jesucristo como el Dueño de su vida, de entregar su corazón a Él. A veces estamos más dispuestos a entregar nuestro corazón a un hombre o a una mujer, que a Dios. él es su Padre y siempre le ha amado. Tal vez usted no lo sabía.
Pues, ahora lo sabe: Dios siempre le amó. Mas Él quiere que usted le entregue completamente su vida a Él. ¿Usted ha pecado? Entonces pida perdón a Él. ¿Usted se considera una persona mala inmerecedora de su amor? Sepa que todos lo somos, Él le ama a usted tal como es. No piense que primero tiene que cambiar para venir a Él. Es al revés. No haga nada, sólo crea, entréguese a Él y Él lo cambiará después.
Es Él quien santifica, no nosotros. Sí amigo discapacitado. Tú que le has culpado de tus males ¿Cómo sabes si esa es la forma de amarte que Él tiene para ti? Tu dolor puede ayudar a muchos, tú puedes ser fuente de mucha bendición para muchas personas, si hoy das el paso. Nadie lo hará por ti. Jesucristo ya hizo lo suyo en la cruz.
El murió y resucitó por ti. Ahora sólo basta que tú recibas con humildad ese regalo que quiere darte. Amigo: levanta tu mano y rídete a Él, di la palabra "entrego mi vida a ti Señor" y entrará en tu corazón. Si sientes ganas de llorar hazlo, no tengas temor ni vergüenza, es tu oportunidad.
No la desaproveches. Cristo te ama. Recuerda siempre: Cristo ama a las personas discapacitadas y dió su vida por ellas, Porque "lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1 Corintios 1:27).