El ha renunciado al derecho de ser sostenido por la iglesia. En términos actuales podemos hacernos tres preguntas:
¿Qué debe esperar el pastor de su congregación? La respuesta del v.14 es: sostenimiento. Pero ¿se justifica el sostenimiento de un pastor? Pablo dice que sí, porque es un derecho cuya base es triple:
se basa en el carácter de su trabajo (11), en la legislación del Antiguo Testamento (8-10) y en las palabras de Cristo (14). Ante esto:
¿Qué debe esperar el pastor de su congregación? Debe tener credenciales de tal (1-2). Pablo pudo esgrimir su carácter apostólico y su llamado. Pero además, su trabajo entre los corintios (1-2).
Lo mínimo pues que una congregación debe exigir a su conductor es un llamado específico a este ministerio y una vocación de servicio.
¿Qué espera Cristo de su servidor? Si el siervo del Señor reclama sostén, sí la congregación exige vocación, el Señor espera de su servidor – en uso de su derecho que:
a) que anuncie el evangelio.
B) que no ponga ningún obstáculo al Evangelio de Cristo (12)
c) que todo lo soporte por amor de Cristo (12).
Lo que debe importar es la causa del Evangelio, no el dinero.
Para pensar. ¿No espera Cristo estas mismas cosas de cada cristiano? ¿Por qué?
Oración. Que el Señor, que sirvió hasta las últimas consecuencias, nos dé una vocación de servicio que corra los riesgos que Pablo corrió por servir para la gloria de Dios y del Evangelio.