¿Qué significa buscar a Dios?
"Buscar a Dios" es una frase utilizada por los cristianos desde hace siglos. ¿Qué significa realmente? ¿Acaso Dios se nos perdió? ¿Se extravía en su dirección? Cuando nos reunimos, ¿tenemos que llamar a Dios para que nos diga dónde estaba su presencia y descienda allí? La verdad es que buscar a Dios es más bien una expresión poética que se utiliza en la Biblia para referirse a una disposición del corazón humano hacia ciertas cosas.
En primer lugar, buscar a Dios implica determinar, conocer y hacer su voluntad a través de su Palabra. También implica un deseo profundo de conocer su voz y obedecer su voluntad. Aunque la búsqueda de Dios puede no ser fácil, será gratificante cuando lo encuentres, porque lo has buscado de todo corazón y no deseas nada más en el mundo.
Buscar a Dios implica ser resoluto y decidido en cuanto al rumbo que quieres seguir en tu vida, guiado por la voluntad de Dios. También implica buscar su favor y su presencia en todo lo que haces, y tener el deseo de agradarlo en todo.
Sin embargo, a veces el deseo de agradar a Dios está motivado por el miedo a no complacerlo, en lugar del temor de equivocarse.
Es importante entender que la búsqueda de Dios no debe estar motivada por el temor, sino por el deseo de agradar al objeto de nuestro amor, que es Dios. Además, buscar a Dios implica procurar su ayuda como primera opción en momentos de crisis.
En lugar de buscar respuestas en horóscopos u otras fuentes, es importante buscar a Dios primero, orar, consultar su Palabra y buscar consejo si es necesario. Dios debe tener la primera palabra en todas las situaciones de nuestra vida.
Buscar a Dios implica determinar, conocer y hacer su voluntad a través de su Palabra, tener un deseo profundo de agradarlo en todo, ponerlo primero en todas las situaciones y procurar su ayuda como nuestra primera opción.
No es simplemente una frase poética, sino una disposición del corazón que nos lleva a una relación íntima y comprometida con Dios.