Reflexionar sobre Dios
Después de revisar el pasado deberíamos reflexionar sobre Dios. Escuchemos lo que dice David:
«Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es así como procede el hombre, Señor Jehová? ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová. Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo»
(2 Samuel 7.19-21).
Al comenzar a reflexionar acerca de Dios, deberíamos considerar tres facetas: Primero, su grandeza; segundo, su gracia; y tercero, su bondad. Cuando meditamos en la grandeza de Dios y sus nombres:
Jehová, Yahveh, Elohim, Eterno, Infinito en poder, Absoluto en fidelidad, nuestras gigantescas montañas de problemas y dolores del alma se vuelven pequeños. A la luz de la presencia y la grandeza de Dios nada es imposible en nuestra vida. Nuestras cargas se disipan en su misma presencia.
Si nos centramos en las dificultades, el problema aumenta y se intensifica. Cuando centramos nuestra atención en Dios, el problema adquiere la perspectiva que le corresponde y deja de abrumarnos.
Jeremías Dentón fue un prisionero de guerra en Vietnam del Norte durante siete años horrendos. Como uno de los cautivos estadounidenses de mayor rango, fue sometido a torturas particularmente dolorosas y pasó casi la totalidad de su cautiverio incomunicado.
En esa situación brutal y de total soledad, resulta difícil no centrar la atención en el dolor y el tedio. Sin embargo, Denton no sólo sobrevivió sino que volvió y fue elegido senador norteamericano por Alabama.
¿Cómo sobrevivió? En muchas oportunidades explicó que uno de sus métodos esenciales de supervivencia consistía en citar pasajes de la Biblia. Las Escrituras aprendidas de memoria se convirtieron en la espada invisible que le permitió rechazar las armas más crueles del enemigo. Centrando interiormente su atención en el poder de Dios para sostenerse y fortalecerse, pudo elevarse por encima de la miseria de su solitaria existencia.