El Marido y la Mujer Ideales
1 Pedro 3:1-13 En el pasaje que tenemos ante nosotros el Apóstol delinea algunas de las características del marido y de la mujer ideales. Como cristianos debemos reflexionar sobre el matrimonio, no solo debemos mostrar nuestra fe cristiana mediante acciones cristianas para con el rey, el país y los vecinos, sino también en nuestras propias casas. Al hablar a las mujeres y a los maridos, Pedro tenía la capacitación de la experiencia. Recordemos los problemas que entonces afrontaban ellos debido a:
1. La emancipación de la mujer por el Evangelio.
2. La común tendencia humana de precipitarse a extremos.
3. Muchas de las mujeres que se habían hecho seguidoras del Señor Jesús se preguntaban si no debían dejar a sus maridos paganos. Obsérvese, «para que vuestras oraciones no sean estorbadas » (v. 7).
I. Tocante a las mujeres (1-6). Elementos del verdadero adorno femenino:
1. LEALTAD a «vuestros propios maridos» (v. 1, V.M.). El énfasis sobre «vuestros propios maridos» es impresionante.
2. SUJECIÓN (v. 1). «Estad sometidas». Una mujer sabia sabe cuál es el lugar que le corresponde.
3. ROPAJE DE PUREZA en conversación y conducta (v. 2). «Teniendo a la vista vuestra conducta casta y respetuosa».
4. «EL SER INTERIOR DE LA PERSONA» (v. 4). «El hombre interior del corazón», V.M., cf. RV, se refiere al carácter interno.
5. GENTILEZA. «En el incorruptible ornato de un espíritu gentil y modesto» es la lectura de Moffatt en el versículo 4.
6. MODESTIA. Como en Moffatt.
7. RESPETO (vv. 5, 6).
8. AUSENCIA DE TEMOR (v. 6). «Sin temer ninguna amenaza.» BAS traduce, «y no estáis amedrentadas por ningún temor».
Es muy buena la traducción del versículo 3 en el Nuevo Testamento 20th Century: «El atractivo de la mujer no debería depender de cosas externas como la disposición de su cabello, de las joyas que lleva ni del estilo de su vestido, sino de su vida interior, la hermosura imperecedera de un espíritu tranquilo y gentil, porque esto es de gran precio a los ojos de Dios». Y ciertamente es así cómo las santas mujeres de la antigüedad se hacían atractivas.
II. Tocante a los maridos (7). Los maridos han de ser:
1. CONSIDERADOS. «Convivid con ellas con comprensión.»
2. INTELIGENTES. «Habitad con ellas según inteligencia» es la traducción de la V.M. Sugiere la necesidad de inteligencia, de estar bien informados.
3. RESPETUOSOS. «Dándoles honor también», esto es, tratándolas con una seria y religiosa consideración. ¿Por qué? Por dos razones:
a. Son vasos más frágiles.
b. Son «coherederas».
III. Tocante a las relaciones de unos con otros (8-13).
1. Entre los hermanos cristianos debería haber
a. Unidad de criterio (v. 8).
b. Compasión (v. 8).
c. Amor (v. 8).
2. PARA CON LOS DÉBILES Y EXTRAVIADOS. «Misericordiosos », esto es, de corazón tierno (v. 8).
3. PARA CON LOS IGUALES, corteses (8, V.M., 9).
4. PARA CON LOS ENEMIGOS. No toméis represalias (v. 9).