LA GRACIA QUE ALEGRA
Bosquejo Bíblico para predicar de 2 Corintios 12:9
Notad el testimonio de Pablo. Ha tenido una revelación del Señor y un mensajero de Satanás. Revelaciones y golpes, visiones y aguijones, son gran parte de la experiencia del cristiano.
I. El prometedor.
Él dijo: «Mi gracia». Aquel que no puede mentir, Aquel en cuyos labios ha sido derramada la gracia, dará gracia y gloria: Él, el Dios Hombre, Mediador, en quien habita toda plenitud.
II. La promesa. Gracia suficiente. Amplia:
1 Para salvar. Se perfecciona en la debilidad. Se deleita en perdonar, en librar y guardar.
2 Para suplir. Para llenar toda necesidad (Fil. 4:19). Es una corriente que basta para hacer girar cualquier molino, para satisfacer todo anhelo del corazón que confía.
3 Para soportar. Se mantiene firme en medio de todas las pruebas y tentaciones, todas las espinas y abrojos en la vida; también hace que se pueda sobrellevar la indecible revelación sin orgullo.
4 Para vencer. Destruye el poder del pecado dentro, resiste al diablo fuera, y vuelve las oscuras sombras de la muerte en precursoras de gloria.
III. El resultado.
1 Alegría. «De buena gana me gloriaré». Contento porque todo lo necesario está prometido por Uno que es tan amante y fiel (Ro. 8:32).
2 Poder. El poder de Cristo descansando sobre Él, porque se regocijaba en su flaqueza, la debilidad gracias a la cual pudo apoyarse aún más en la poderosa promesa del Señor.