LA VIDA GLORIOSA. Bosquejos Bíblicos para Predicar Salmo 100
La versión métrica de este salmo ha sido reconocida casi por consentimiento universal como el Himno Nacional de las Iglesias. Es un salmo de gloriosas experiencias. Hay;
I. Un conocimiento lleno de gloria. Reconoced que Jehová es Dios». Es algo maravilloso conocer con certeza que el Jehová de la Biblia, en quien confiamos, es el Dios de toda la tierra y de todo el universo.
II. Una gloriosa relación. «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. » «Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.» Con respecto a nuestro carácter, somos hechura suya, creados en Cristo Jesús (Ef. 2:10). Con respecto a nuestra seguridad y provisión, somos ovejas de su prado (Jn. 10:27-28).
III. Un servicio glorioso. «Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo» (v. 2).
Uno podría pensar, por la apariencia y tono de algunas reuniones religiosas, que deberíamos servir al Señor con tristeza y acudir ante su presencia de manera quejumbrosa. Su servicio es gozoso cuando sus siervos son santos y están expectantes.
IV. Una comunión gloriosa. «Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza» (v. 4).
Entrar por sus puertas y dentro de sus atrios era acudir al lugar de la comunión personal. Desde que nuestro Gran Sumo Sacerdote entró en el Lugar Santísimo a través del velo rasgado, este privilegio de la comunión es ahora nuestro continuamente.
V. Un objeto glorioso. «Su Nombre» (v. 4). Así como hay insondables profundidades de riquezas en la Naturaleza, así también hay insondables profundidades de riqueza espiritual en su nombre. Su nombre es Admirable. Su Nombre es Torre Fuerte. Conocer su nombre es confiar en Él.
VI. Un testimonio glorioso. «Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones» (v. 5). Jehová es bueno: Él es amor.
¿Hay algo que sea más deseable? Su misericordia es para siempre: no es ni veleidosa ni incierta. Su verdad permanece inmutada e inmutable. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. «Díganlo los redimidos de Jehová.»