YO ESTARÉ CON USTEDES PARA SIEMPRE.
Estas fueron las últimas palabras que pronuncié antes de ascender al cielo. Y sigo afirmando esta promesa quienes quieran oírme. Las personas responden en diversas maneras a mi Presencia. La mayoría de los cristianos acepta esta enseñanza como una verdad pero se olvidan de ella en el vivir diario.
Algunos creyentes heridos o mal informados tienen miedo e incluso pueden sentir resentimiento porque yo sé todo lo que hacen, dicen y piensan. Son pocos los que centran su vida en esta promesa gloriosa y se sienten bendecidos más allá de todo lo que esperarían.
El Yo estoy contigo le da sentido a cada momento de tu vida.