¿Amas de verdad a Dios?
Ha realizado en mí una buena obra. (Marcos 14:6)
Si lo que llamamos amor no nos proyecta más allá de nosotros, no es realmente amor. Si tenemos el concepto de que el amor se caracteriza como algo cauto, prudente, razonable, astuto y no extremista, perdemos su verdadero significado. Tal definición sirve para el afecto y puede llevarnos a un sentimiento cálido, pero no es una descripción verdadera y precisa del amor.
¿Te has visto impulsado a hacer algo por Dios, no porque pensases que era útil o tu deber hacerlo, o porque podía resultar beneficioso para ti, sino simplemente porque le amas? ¿Nunca te has dado cuenta de que puedes dar cosas a Dios que le son valiosas? ¿O te limitas a sentarte y soñar despierto acerca de la grandeza de Su redención, mientras descuidas las cosas que podrías estar haciendo por Él?
No me refiero a obras que podrían considerarse como divinas y milagrosas, sino cosas sencillas, sencillas y humanas —cosas que serían una evidencia para Dios de que estás totalmente entregado a Él. ¿Has creado alguna vez el sentimiento que María de Betania creó en el corazón del Señor Jesús? «Ha realizado en mí una buena obra.»
A veces da la sensación de que Dios vigila si le damos incluso pequeñas ofrendas, sólo para comprobar cuán genuino es nuestro amor por Él. Estar rendidos a Dios es de más valor que nuestra santidad personal. El interés en nuestra santidad personal nos lleva a centrar nuestra mirada en nosotros mismos. Nos ensimismamos demasiado en la manera en que hablamos, andamos y nos presentamos, por temor a ofender a Dios.
Si lo que llamamos amor no nos proyecta más allá de nosotros, no es realmente amor.
Pero «el perfecto amor echa fuera el temor...» una vez que nos hemos rendido a Él (1 Juan 4:18). Deberíamos dejar de preguntarnos: ¿Sirvo yo de algo?» y aceptar la realidad de que ciertamente no le somos demasiado útiles. El problema no es si le somos útiles o no, sino si le somos de valor. Una vez estemos totalmente rendidos a Dios, Él obrará por medio de nosotros constantemente.