
Una Mujer de Buenos Hábitos
Obedece sus preceptos y normas que hoy te mando cumplir. De este modo a ti y a tus descendientes les irá bien, y permanecerán mucho tiempo en la tierra que el Señor su Dios les da para siempre. Deuteronomio 4:40
Somos genuinas criaturas de hábitos. A veces, establecemos un hábito sin siquiera pensarlo. Quizás tomamos siempre el mismo camino cuando vamos al mercado, o nos sentamos siempre en el mismo banco en el culto, o comemos ciertos alimentos en nuestros platos siempre de la misma manera. Sea como sea, apreciamos la rutina y nos gusta mantenernos apegadas a ella cuando funciona bien.
Somos genuinas criaturas de hábitos. A veces, establecemos un hábito sin siquiera pensarlo.
Para algunas de nosotras, el sentido de la rutina influye incluso en nuestra elección de la iglesia en que nos congregamos. Crecimos con un cierto ritual o liturgia y ahora, como adultas, es lo que hace más satisfactoria la experiencia eclesiástica.
También tenemos hábitos en nuestras relaciones. Cuando nos creamos el hábito de tratar a un amigo o cónyuge de cierto modo, continuamos haciéndolo así, simplemente por costumbre. Todo eso puede ser bueno. Pero también puede ser algo a cuestionar. Si por ejemplo recitas el Padrenuestro domingo tras domingo, sin siquiera detenerte a pensar acerca de lo que realmente significa, o a examinar si en verdad tiene algún efecto en tu vida, la oración misma se ha convertido más en una cuestión de hábito que de corazón.
Solemos pensar que los hábitos son difíciles de romper, y en general, cuando decimos eso, estamos pensando acerca de los malos hábitos. Cambia eso, y haz que tus buenos hábitos sean difíciles de romper. Haz que sea casi imposible renunciar a tu tiempo tranquilo de la mañana, o a tu cena en familia. Establece el hábito de acercarte siempre al Señor con los planes de cada día, para que puedas ser realmente llena de la gracia diaria.
Mira a tus hábitos como algo bueno cuando promueven una sensación de gozo por tu obediencia a Dios. Él tiene el hábito de encontrar siempre gozo en ti.