Proverbios 11:16 "La mujer agraciada recibe honores, y el hombre audaz obtiene riquezas."
He pensado en el riesgo, y en las personas que llegan a convertirse en héroes porque se atrevieron a realizar actos increíbles, y que la mayoría de las mortales no se atreven, o por considerarlas imposibles o no tienen el valor suficiente para hacerlas.
Pero siempre que la humanidad avanzó, lo hizo a expensas de personas así, valientes, decididos, determinados, que optaron al riesgo que a la seguridad del mundo ya conocían.
El riesgo al que me refiero no es hacer locuras!, es un riesgo, que tiene que ver con proyectarnos a un nivel más alto! Es la de permitirnos incluso fracasar para rectificar y luego continuar y así seguir avanzando!
El problema es que al riesgo siempre se le ha dado una connotación negativa, se la ha definido como “La posibilidad de daño, perjuicio o pérdida, oportunidad peligrosa, azar”, no nos extraña entonces que la mayoría de las personas experimenten un miedo sincero frente a la posibilidad de asumir algún tipo de riesgo para su vida.
Sin embargo el riesgo es uno de los ingrediente que más sabor le dan a nuestra vida, le proporciona un sentido de aventura, de propósito, nos hace sentir vivos, y incluso nos vincula más a Dios.
Ver Completo en: https://www.youtube.com/watch?v=J5zsFQNIl6U
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Creo que debemos arriesgarnos cuando caemos en la cuenta de que las diferentes alternativas que ya manejamos no son lo suficientemente productivas.
Arriesgarse no es arrojarse al vacío sino sobre él, este vacío representa las diferentes variantes para las que no tenemos respuesta, y que pese a ello, la motivación de alcanzar el bien esperado es suficiente para producir el arrojo que nos impulse para comenzar una nueva etapa
La vida es como un monte, una gran montaña que tenemos por delante y debemos de escalar , algunos se pasan toda su vida en El Valle de la seguridad, en tanto que otros, están fascinados con alcanzar la cima, y escalan día tras día en dirección a ella, sin dudas, sin dilaciones, sin excusas!
Algunos han dejado de escalar porque tienen el alma rota, o porque este mundo los moldeó de tal manera que ya han dejado de soñar y ahora son uno mas entre tantos.
¿Qué hace que personas desafíen las altas cumbres? Con todos los peligros que ello implica, el cansancio físico, la falta de oxígeno, el frío extremo, etc. Quizás la respuesta sea, que personas así, responden al anhelo mas alto y sagrado que cada ser humano tiene en lo más profundo de su alma, sentirse más cerca de Dios.