Hábitos para Desarrollar en Familia
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Salmo 133:1
La convivencia en familia es un proceso complejo que requiere de elementos fundamentales para garantizar su armonía. Entre esos elementos, los hábitos juegan un papel crucial.
Los hábitos son comportamientos adquiridos que se repiten de manera regular y constante, y que se convierten en parte integral de nuestra vida cotidiana. En el contexto familiar, los hábitos son aún más relevantes, ya que influyen en la calidad de las relaciones, la comunicación y el bienestar de todos.
Los hábitos en la convivencia familiar son más que simples rutinas; son prácticas conscientes que fomentan la cohesión, el respeto mutuo y la satisfacción emocional. Estos hábitos pueden incluir desde actividades diarias, como compartir comidas juntos, hasta prácticas más profundas, como expresar gratitud y mostrar apoyo emocional.
Desarrollar hábitos saludables en la convivencia familiar requiere de esfuerzo y compromiso por parte de todos los miembros. Implica establecer rutinas que promuevan la comunicación abierta, el respeto a los espacios individuales, la resolución pacífica de conflictos y la colaboración en tareas y responsabilidades del hogar.
LA CONVIVENCIA ES parte de una construcción continua de elementos fundamentales que nos permiten disfrutar el viaje de vivir en familia. Este viaje se emprende con éxito si va de la mano del amor, manifestado en aceptación, respeto y admiración mutua. No obstante, para alcanzar esto es necesario desarrollar hábitos.
No se puede construir o emprender nada si no estamos dispuestos a poner por obra de manera sistematizada aquello que deseamos alcanzar.
La razón es que no existe una inclinación natural a hacer lo correcto, por eso deben definirse los hábitos que queremos que rijan nuestra vida y nuestra familia. Estos hábitos se dan a través del diálogo, el aprendizaje, el ejemplo y la toma de decisiones. Se afianzan poco a poco en un proceso que requiere esfuerzo.
Pero ¿qué es un hábito? Según se desprende de cómo lo define el Diccionario de la Real Academia Española, el hábito es una costumbre o práctica adquirida por frecuencia de repetición de un acto y la destreza que se adquiere por el ejercicio repetido.
Para dejar la idea más clara, veamos algunos de los sinónimos de la palabra hábito: costumbre, rutina, práctica, habilidad, experiencia, pericia.
En resumen, un hábito es cualquier comportamiento realizado regularmente que requiere muy poco o ningún raciocinio (que sí hubo en sus inicios), que ha sido aprendido e interiorizado por medio de la repetición. Cuando un hábito se ha interiorizado, se hace parte de nosotros y es difícil de arrancarlo.
¿CÓMO REAFIRMAMOS UN HÁBITO?
Un hábito se forma con la repetición continua de la misma acción, por lo que para adquirir nuevos hábitos o abandonar otros se necesita esfuerzo y determinación; requiere toda la decisión y el coraje posibles.
Cuando se inicia la implementación de un hábito, es importante que no se permita ninguna excepción para lograr arraigarlo plenamente como una acción cotidiana. Es bueno buscar todos los aliados posibles, tanto para romper viejos comportamientos como para adquirir unos mejores.
La automotivación, la familia, los amigos, cualquier herramienta es valiosa. En la familia, los hábitos tienen que enseñarse con el ejemplo, con instrucción y perseverancia. De ahí que primero deben estar en los adultos para transmitirlos a los más pequeños.
No se debe olvidar que los hábitos son un estilo de vida; no son un discurso, no son comportamientos impuestos; son una forma de ser, que es parte de nuestra forma de vivir.
Se deben elegir los hábitos que se quieren desarrollar en familia, pero aquí yo le menciono siete que son fundamentales para una convivencia sana y exitosa.