¡Hermanos efesios, tomen conciencia de la manera cómo eran tratados antes (11)! Así es como el apóstol presenta la nueva posición de judíos y no judíos en Cristo Jesús, los que todos juntos constituyen un nuevo tipo de sociedad, de la que:
Cristo es nuestra paz (14). La iglesia es la comunidad en donde todas las barreras que separan a los hombres han sido derribadas por Cristo (11-14).
Entonces, si los hombres “se juntan a Cristo”, se convierten a Dios y se hacen discípulos de Jesús, deben comenzar a vivir esa nueva realidad de relaciones humanas, donde ni la raza, ni la religión formal y ceremonial deben causar luchas y violencias.
¿Vives o buscas vivir en este nuevo tipo de relaciones? ¿Cómo estimas a personas de otra raza, de otra denominación, de otra posición social?
Cristo hizo la paz (15). Cristo la hizo por y en su muerte 13-16). Cristo crucificado puso ambos pueblos en paz con Dios e hizo de ellos “un solo cuerpo”.
Una comunidad universal que debe estar marcada por la reconciliación y que debe ser, en este mundo de separaciones y violencias, la agencia de reconciliación humana.
Cristo vino y anunció las buenas noticias de paz a todos (17). Nota la presencia de la Trinidad (18) en la relación que se establece entre la comunidad cristiana y Dios.
Para pensar. ¿Cuáles son las tres figuras que el apóstol emplea en los versos 19-22 para hablar de la iglesia? ¿Qué es lo que ilustran?
Oración. “Señor, gracias porque tú has llamado a los cristianos a formar una familia universal. Gracias por ese anhelo de ser incluidos que todos tenemos y que tú has resuelto en Cristo y en la comunión con tu pueblo. Ayúdame a acercarme a otros”.