La Paz de Dios en Nuestras Vidas
LA PAZ QUE TE DOY trasciende tu intelecto. Cuando la mayor parte de tu energía mental se pone en esfuerzos para resolver cosas quedas incapacitado para recibir este don glorioso.
Yo miro en tu mente y veo pensamientos girando por tu cabeza, yendo a ninguna parte, alcanzando nada. Al mismo tiempo, mi paz ronda sobre ti buscando un lugar donde posarse.
Quédate tranquilo en mi Presencia invitándome a controlar tus pensamientos. Deja que mi luz se proyecte en tu mente y en tu corazón hasta que mi ser resplandezca en ti. Esta es la forma más efectiva de recibir mi paz.
2 TESALONICENSES 3.16; JOB 22.21