Job 1.1-12
Un hombre bueno: Job tiene una familia numerosa y feliz, y todas las posesiones que necesita para hacer la vida realmente cómoda.
Cuanto mayores son sus posesiones, mayor es su alabanza al Dios que se las proporciona.
Demasiado bueno para Satanás: Estamos ahora en la corte celestial, donde Satanás tiene sus propias ideas acerca de la bondad de Dios (9).
Lanza su desafío, y Dios lo acepta, porque conoce el corazón de Job. ¡Desde luego, si la fe de Job no hubiera sido tan grande, Satanás no hubiera tenido interés en él!
La bondad de Dios: Esta nunca debe ser dada por sentada. Cuando nuestros ojos están puestos en las posesiones, están lejos del que las provee.
Cuando están puestos en la organización, se alejan, del Espíritu de Cristo. Cuando están fijos en el activismo, se alejan de la doctrina.
El servicio de Dios: Si somos remisos en el servicio de Dios, no atraeremos la atención del enemigo, pero tampoco experimentaremos el gozo del Señor en la vida cristiana.
El Señor está listo a socorrer a aquellos que se arriesgan por él.
El poder de Dios: El permitió la prueba de Job, pero dominó la situación (12). Dios sabe lo que le acontece a cada uno de sus hijos.
El domina también nuestras situaciones (1 Corintios 10.13). El poder de Dios es algo concreto que se puede experimentar en las situaciones difíciles, ¡y en las otras!
Para orar: Alaba a Dios por su bondad y su cuidado personal. Pide al Señor su poder en tu servicio diario y poder para no dejarte atrapar por las artimañas de Satanás.