Job 3.1-10
Observa sin embargo, que por más hondo que caiga en la desesperación, Job no maldice a Dios. Ha perdido todo, pero no transa frente al enemigo. ¿Qué te enseña este hecho a ti?
¿Feliz cumpleaños? Job no quiere ver otro cumpleaños, y maldice el día de su nacimiento. Esto también ocurrió con el profeta Jeremías, quien asimismo tuvo sus grandes problemas, según lo leemos en el capítulo 20.14
Es un día de sombras (5). Job quiere que ese día sea cubierto por la sombra de las nubes. Ello no será posible porque la vida conlleva etapas sombrías, éstas son las que en realidad profundizan la existencia humana.
Es un día de tristeza (7). Es muy distinto a ese primer canto de gozo que recibe a un niño en el mundo.
Estamos ahondando en las profundidades del alma de un hombre. ¿No es consolador descubrir que aun los más grandes hombres de Dios pasan por estas oscuras experiencias? ¿Pero hay alguna manera de salir de estas tinieblas?
¡Feliz día de renacimiento! Job está cansado de su vida pero no de su Dios, y es a él a quien se vuelve en busca de esperanza y consuelo. Cuando la desesperación y la desgracia golpean tu vida, vuelve tus pensamientos al día de tu nuevo nacimiento – al Salvador que lo hizo posible.
Tú nunca estás solo, Cristo recorre contigo los difíciles senderos de la fe. Jesús también tuvo sus angustias, éstas no son consecuencia del pecado (Lucas 22.42).
Para orar. Que los problemas sirvan para fortalecernos.
Publicado: Editado: 2640