1 Reyes 21.1-16
Se espera que admitamos que Vishnú, Jehová y Baal sean nombres que se refieren al mismo Dios. Después de todo, se dice, ¿qué significa un nombre?
También se afirma hoy que es pecar de intolerancia decir que es importante lo que creen los hombres – “lo que importa son las acciones; uno puede creer lo que quiera”
La lectura de este día muestra cuán equivocada puede estar la gente en esta época llamada espacial.
¿Son Baal y Jehová el mismo? ¡Naturalmente que no! Jezabel procedía de una familia de adoradores de Baal, así que creía en un Dios indiferente al bien y al mal.
Era como una tempestad de truenos – poderosa, inconstante, amoral. Para ella, ser reina significaba ser como Baal – él podía hacer lo que quería. Mentira, asesinato, robo, el rey no tenía que obedecer ninguna ley.
De Acab no puede decirse que fuera un siervo del Señor. Pero sabía que aunque fuera rey tenía que guardar la ley de Dios. Por eso se disgustó.
Sabía que no podía apoderarse de la viña. Creía en un Dios que protege al pobre y castiga el mal.
Si, es cierto que en todas las religiones hay algo de verdad, pero ésta debe ser juzgada de acuerdo con lo que Dios dice en la Biblia.
Es cierto que las acciones importan. Pero lo que uno cree determina su comportamiento.
Para pensar. ¿Hasta dónde nuestras acciones son resultado de un pensamiento equivocado en cuanto a Dios?
Para orar. Por los confundidos en su búsqueda religiosa.