1 Corintios 2.1-10
El predicador de Dios (1-5). Estos versículos son un aporte al estudio autobiográfico de Pablo como predicador.
Y hoy: ¿cómo debe ser el predicador? ¿Cuál tiene que ser su mensaje? ¿Cuál su método? En Pablo se observa que:
- Echó por tierra a la oratoria y verbosidad (1-4).
- Anunció conscientemente a Jesucristo como escándalo (2).
- Proclamó el Evangelio bajo el poder del Espíritu y lo demostró con una conducta ejemplar (3-4).
- Fundó sobre el poder de Dios la base incambiable de la fe cristiana (5).
En cuanto a nosotros ¿a quién predicamos? ¿Cómo presentamos a Jesucristo? ¿Por qué nuestra predicación deja mucho que desear hoy?
La sabiduría de Dios (6-10). Hay dos tipos de sabiduría para Pablo: la de Dios (7) y la de esta edad pasajera (6).
Los gobernantes de este mundo – es triste decirlo – han sido ignorantes de la sabiduría que viene de arriba (8). En este sentido ¿Qué privilegio han tenido los creyentes (10)?
Pablo no combate aquí a la educación o la cultura, como algunos pudieran imaginar. Él mismo era uno de los intelectuales sobresalientes de su época.
La sabiduría de la cual habla no es conocimiento científico o destreza en asuntos económicos o políticos.
La sabiduría de Dios más bien guía al hombre a encontrarle sentido a la existencia y lo confronta con Jesucristo, principio, eje y fin de toda la vida.
Sabiamente Dios eligió un método para liberar totalmente al hombre: Jesucristo, no un conjunto de linda filosofía, sino su propio Hijo.
Oración. Trastorna, Señor, nuestra falsa metodología en la predicación. Elimina toda técnica de comunicación que en la práctica niegue el poder de tu acción en el mundo y en la gente en particular.