Efesios 1.15-23
La iglesia es una comunidad participante. San Pablo escuchó de la fe de esos creyentes. Ellos se comunicaban. Hacían llegar sus noticias a otros creyentes. Había comunión entre ellos y esto los llevaba a interesarse el uno por el otro. Participaban y compartían los beneficios del Evangelio.
La iglesia es una comunidad de fe en el Señor Jesús. Lo que la comunidad de creyentes comunica es lo que tienen todos sus componentes en común; al Señor Jesucristo. El es su propiedad privada; nadie puede quitárselo. Asimismo él es el objeto de su fe y su amor mutuo.
La iglesia es una comunidad de amor fraternal. ¿Es así nuestra comunidad cristiana? ¿Qué debemos hacer para que sea así? La característica de mayor peso de la iglesia de Cristo debe ser el amor.
La iglesia es una comunidad de esperanza. Dios está obrando en la formación de su pueblo. Cristo vive y reina (19-22). El Espíritu Santo hace que estas realidades sean evidentes para la comunidad creyente (13,14). En este mundo hay una sola esperanza: Jesucristo.
La iglesia es una comunidad con recursos ilimitados (19-20). La “supereminente grandeza de su poder” está en manos del pueblo de Dios. ¿Qué papel juegas en esta descripción de lo que es la iglesia?
Oración. “Padre, gracias por todos los creyentes que gozan de estas realidades; ayúdame, te ruego, en mi pobreza espiritual, moral y material”.