SEAMOS RENOVADOS
"nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo" Tito 3:5
La misericordia del Señor es lo que destaco, no mis obras. Estas no me salvaron sino la sangre de Jesucristo que me lavó de mis pecados, el nuevo nacimiento y el espíritu nuevo que puso dentro de mí, Su Espíritu. Amén
La salvación que Dios nos da es por pura misericordia Divina y no porque nosotros hubiésemos hecho algo bueno. Ciertamente muchas cosas buenas hacemos en la vida, pero también hacemos lo contrario es decir pecamos. Por tanto no somos santos ni perfectos, sin embargo Dios tiene misericordia y nos llama desde la cruz:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." (Mateo 11:28) Si somos humildes obedeceremos a Su llamado y nos dispondremos a ser lavados por Su sangre en la cruz. Es así que comenzamos una nueva vida, nacemos de nuevo, del agua y del espíritu.
Dos cosas resalta este texto que Dios hace en las vidas cuando estas se entregan a él:
1) El lavamiento de la regeneración significa que él nos lava de toda culpa, nos limpia de pecados, nos perdona. Es como si lavara nuestras ropas y nos diera una túnica alba y limpia. Es un verdadero lavamiento. Dice "de la regeneración" porque volvemos a ser generados. Es una nueva vida la que comenzamos a hacer cuando nos convertimos a Cristo.
2) La renovación en el Espíritu Santo pues nuestra vida es renovada desde el interior hacia afuera. La conversión es un fenómeno que ocurre en el interior del ser humano. Dios opera por medio de Su Espíritu Santo en nuestro espíritu y en nuestra alma. El espíritu es lo más interno que hay en el ser. El alma es la psique o mente que recibe la Palabra y el testimonio de Cristo, lo interpreta, lo cree y lo asume. Entonces, cuando la persona es perdonada y recibe a Cristo como Señor y Salvador, de inmediato entra el Espíritu Santo para vivir dentro de ella o de él para siempre.
Se renueva su espíritu, por eso se habla de la "renovación en el Espíritu Santo" Este es Cristo en nosotros; el Espíritu Santo es Dios, la Tercera Persona de la Trinidad que viene a morar en el creyente, como dijo Jesús: "... El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." (Juan 14:23)
¡Cuán hermosa es la obra de Dios en la vida de un creyente renovado! Es salvado de estar lejos de Dios para siempre, por pura misericordia Divina; es lavado de todas sus oscuridades y renovado en su interior por Aquél que es Luz y Vida.