Simplicidad y Decisiones
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. Santiago 5:12
A mi esposo no le molesta para nada ir de compras conmigo, lo cual es una bendición porque la mayoría de los hombres no disfrutan ir de compras. Me da una cantidad de tiempo razonable para escoger, pero si voy y vuelvo muchas veces comienza a querer irse.
Me dice: “Haz algo. No me importa estar aquí si estamos avanzando, pero simplemente deambular y no escoger nada es un desperdicio de tiempo”. Eso no significa que esté mal tomarse un tiempo para ver lo que hay y buscar una buena oferta, pero si ver y buscar se extiende demasiado, la toma de decisiones se complica. Manténgalo sencillo. Compre algo y avance a lo siguiente.
Realmente puedo entrar en doble ánimo cuando estoy comprando para otras personas. Normalmente siento que yo sé lo que quiero, pero no estoy segura de saber qué les gustaría a los demás. Con frecuencia busco el regalo “perfecto” hasta el punto de perder tiempo valioso. He hecho eso con mis hijos. E incluso después de todo mi esfuerzo especial, ellos devuelven lo que les compré.
Cuál sea el problema o la situación, tomar una decisión es siempre mejor que titubear entre la duda y la indecisión. Así que una vez más, manténgalo sencillo. Verá su gozo incrementar.
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