El famoso estadista Americano William Jennings Bryand dijo en cierta ocasión: “Hay más gozo en traer almas a Dios que en tres nombramientos presidenciales”.
Esta era la experiencia de un gran cristiano que fue elegido tres veces presidente de los Estados Unidos.
Probablemente ninguno de nosotros podrá experimentar jamás el imponderable gozo del triunfo político, como este gran hombre lo obtuvo repetidas veces.
Pero todos podemos experimentar el gozo superior de traer almas a Cristo, si, sabiendo apreciar su verdadero valor, nos esforzamos en conseguirlo.