Una niña enferma pidió a su enfermera que cuando muriese le pusiesen una Biblia en la mano.
- ¿Para qué quieres la Biblia?
- Preguntó la enfermera
- Porque en ella - replicó la niña - , hay las preciosas promesas de Cristo Jesús ofreciendo vida eterna a los que creen en él.
De este modo, si alguien pretendiese impedirme la entrada al cielo le mostraría en la misma Biblia el lugar donde Jesús lo dice.