CON JESUS EN BELÉNBosquejo Bíblico para predicar del Nacimiento de Jesús. Basado en Lucas 1 y 2
EL HALLAZGO DEL SEÑOR JESUS
1 La historia del nacimiento de Jesús en Belén es vieja y conocida. Pero nunca podremos decir la última palabra acerca de esta historia. El nacimiento de nuestro Señor Jesús en el mundo fue singular en la historia de la raza.
Comenzamos nuestra existencia al nacer; en cambio, el vivía ya desde toda la Eternidad, Él ya era antes que el mundo existiese. Él era el Dios-Hombre. No Dios morando en un hombre; no un hombre deificado, sino Dios y hombre, combinando estas dos naturalezas en una sola Persona.
Él tuvo madre humana, pero no padre humano. Fue concebido del Espíritu Santo y nació de la Virgen María.
2 Estudia las tablas genealógicas en los Evangelios. Un mahometano del sur de la India fue llevado a la fe leyendo la genealogía de Mateo. Tal procesión de nombres, pensó él, debía llevar a un nombre augusto; y leyó con reverencia la historia de la Navidad.
¿Qué es la genealogía de Mateo, sino la prueba de la relación del Mesías con Abraham y David, mostrando que se trata del verdadero y definitivo sucesor al Trono del Reino Davídico? El finado David Barón observó que «se trata de un hecho indiscutible, que el Señor Jesucristo de Nazaret es el último en la historia judía cuyo linaje regio puede ser ahora establecido mediante una prueba auténtica suficiente».
Al destruirse el Segundo Templo, desaparecieron todos los registros genealógicos nacionales, y aparte de unas cuantas tradiciones carentes de valor, no hay nada a lo que ningún judío de todo el mundo pueda apelar para demostrar siquiera de qué tribu desciende, por no decir de qué familia.
No existe en la actualidad una tribu de Judá ni una familia davídica separada, y sin embargo el Rey de Israel ha de demostrar que es hijo de David. Los únicos registros genealógicos preservados son los que demuestran el linaje davídico del Señor y Salvador, y están preservados en el N.T.
3 Parece evidente que el Señor Jesús nació en su hogar ancestral. Aquel mesón era conocido en tiempos de Jeremías como la caravanera de Camaam (véase Jer. 41:17, V.M., margen: «Gerut-Chimham = posada de caravanas, de Camaam).
Camaam era hijo de Barzillai, a quien David honró por causa de su padre (véase 2 S. 19:37 a 40), y, como lo ha sugerido el doctor Schofield de Londres, le dio su hogar paterno cerca de Belén (la casa de Booz y de Rut). Éste, al morir el rey, la transformó en una caravanera. Dar un Khan o caravanera a una ciudad entonces era equivalente a dar un parque o un hospital hoy en día.
I. Los trabajadores que buscaron a Jesús (Lucas 2). Los pastores son representantes de la clase obrera: los trabajadores. Véase cómo nuestro Señor honra a los humildes y sencillos.
Una sencilla muchacha fue la escogida para ser la madre de Jesús. La humilde ciudad de Belén fue escogida para ser el lugar de su nacimiento; y se dio honra a los trabajadores al dárseles a ellos en primer lugar las alegres noticias de gran gozo.
1 ESTABAN EN LA OSCURIDAD, y así es con nosotros, si no hemos aún dado el paso todo importante a Cristo. Y no se trata de oscuridad física, como en el caso de ellos, sino espiritual, la oscuridad del pecado y de la incredulidad.
2 LLEGARON A LA LUZ, una luz de lo alto que cayó sobre ellos, y también nosotros podemos llegar, y desde luego llegaremos, si acudimos primero a Aquel que se ha proclamado como la Luz del Mundo. Fue una luz gloriosa que resplandeció alrededor de ellos.
3 SE LLENARON DE TEMOR, porque la luz del cielo siempre produce temor en el corazón de los inconversos. El temor en el corazón es prueba de que ha venido luz del cielo, y se debe a la culpa del pecado.
4 OYERON EL EVANGELIO, y el Evangelio fue predicado por ángeles; esto constituyó un raro privilegio para ellos. El ángel les proclamó Buenas Nuevas, porque «os ha nacido hoy… un Salvador» No «nos ha nacido», porque no hay Salvador para los ángeles caídos.
5 OBEDECIERON EL EVANGELIO, porque decidieron ver por sí mismos, y el Evangelio debe ser obedecido así como creído.
6 HALLARON AL SALVADOR, como les sucede a todos los buscadores anhelantes y genuinos.
7 SE REGOCIJARON EN GRAN MANERA, como sucede con todos aquellos que hallan al Salvador, y luego glorificaron a Dios.
II. Los pensadores que buscaron a Jesús (Mateo 2:2). El hecho de que no solo unos trabajadores representativos buscasen a Jesús, sino también pensadores representativos, es cosa impresionante. Los más grandes pensadores que el mundo jamás ha visto han sido humildes seguidores del Señor Jesucristo.
La Biblia es un Libro de Sabiduría, y señala a la verdadera fuente de toda sabiduría. Pondera esta declaración: «El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo». Allí descubrimos cómo podemos hacernos sabios.
Observemos unos cuantos hechos acerca de esos sabios, que muestran su sabiduría.
1 ESTABAN EN UN PAÍS ALEJADO, y así es con nosotros si
2 todavía no hemos acudido a Él. Deben haber estado en un país
3 lejano, porque procedían del Oriente.
4 VIERON EL MENSAJERO DE DIOS, y además desde donde
5 estaban, lo que era una señal de verdadera sabiduría. Hay personas
6 que no ven nada, pasando por la vida o con los ojos
7 cerrados o sin observar. «Hemos visto su estrella en el oriente».
8 Algunos, como el famoso hombre del rastrillo de la obra de
9 Bunyan, no ven porque no levantan los ojos. Ellos recordaron la
10 profecía de Balaam (Nm. 24:17), prestaron atención con cuidado,
11 y reconocieron en aquella estrella el mensajero de Dios.
12 EMPRENDIERON CAMINO PARA ENCONTRAR A JESUS Y ADORARLE. Los hay que ven, pero que nunca acuden. El propósito de la estrella no era entretener, sino conducir. Tenían que emprender un largo camino, pero nosotros no tenemos que ir
13 lejos para ver y encontrar al Salvador. No encontramos a un débil
14 bebé, sino a un Fuerte y poderoso para salvar.
15 PARECE QUE COMETIERON UN ERROR, apartando la mirada de la estrella y apoyándose excesivamente en sus propios
16 pensamientos. De cierto, pensaron, aquel Grande habría nacido
17 en la capital; por lo que quitaron sus ojos de la estrella, y siguieron
18 los razonamientos humanos, dirigiéndose a Jerusalén.
19 Véanse los desastres que siguieron a esto: la matanza de los
20 inocentes en Belén. Mucho mejor mantener la mirada fija en el
21 mensajero celestial, y ser conducidos por el Señor.
22 ¡AH, PRONTO ENCONTRARON A JESUS, como sucede con todos los verdaderos buscadores! ¡Y qué satisfacción que este encuentro trajo a sus corazones y vidas!
23 LUEGO ADORARON, presentando sus costosos dones, como todos deberíamos hacer cuando somos hallados por el Señor. Sin
1 embargo, ¡ay!, tantos toman todo lo que el Señor Jesús tiene para darles, pero olvidan darle como ofrenda de acción de gracias primero a sí mismos, y luego todo aquello que tienen, consagrado a Aquel que tanto ha hecho por ellos.