Dónde consiguen los Creyentes su Gozo | Devocional Cristiano de Oswald Chambers
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí… (Mateo 11:29)
«Porque el Señor al que ama, disciplina…» (Hebreos 12:6). ¡Qué mezquinas son nuestras quejas! Nuestro Señor se esfuerza en llevarnos al punto donde podamos tener comunión con Él, sólo para oírnos gemir y suspirar en el camino, diciendo: «Señor, ¿por qué no me dejas ser como los demás?» Jesús pide que nos pongamos a su lado y que carguemos con un extremo del yugo, para poder tirar de él juntos.
Por eso es que nos dice: «Porque mi yugo es cómodo, y mi carga ligera» (Mateo 11:30).
¿Estás identificado estrechamente con el Señor Jesús en esta manera? Si es así, le darás las gracias cuando sientas el apremio de Su mano sobre ti.
«Él… acrecienta la energía al que no tiene fuerzas» (Isaías 40:29).
Dios viene y nos saca de nuestra emotividad, convirtiendo nuestras quejas en cánticos de alabanza. La única forma de conocer la fortaleza del Señor es tomar el yugo de Jesús sobre nosotros para aprender de Él.
Ningún poder sobre la tierra ni en el infierno puede vencer al Espíritu de Dios viviendo dentro del espíritu humano; crea una inexpugnabilidad interior.
«…el gozo de Jehová es vuestra fuerza» (Isaías 40:29). ¿Dónde consiguen los creyentes su gozo? Hay cristianos a los que si no conociésemos bien podríamos pensar, al observarlos, que no llevan ninguna carga.
Pero hemos de quitarnos el velo de los ojos. El hecho de que haya en ellos la paz, la luz y el gozo de Dios no hace más que probar que también llevan Su carga.
El peso que Dios pone sobre nosotros prensa las uvas de nuestras vidas y produce vino, pero la mayoría de nosotros vemos sólo el vino y no la prensa.
Ningún poder sobre la tierra ni en el infierno puede vencer al Espíritu de Dios viviendo dentro del espíritu humano; crea una inexpugnabilidad interior.
Si tu vida está produciendo quejas en lugar del vino del gozo, arroja las quejas sin contemplaciones. Para un cristiano es un verdadero crimen permanecer débil en medio del poder de Dios.