Rendirse Ante Jesús es la Clave
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. MARCOS 8.34
No podemos conocer a Jesús como el Mesías mientras no nos entreguemos a Él. Yo no podía conocerle como mi Salvador si no le entregaba mi vida. Pero le conocí. Hacer desfilar ante mí una infinita cantidad de milagros no hubiera probado nada.
Hay solo una razón por la que la gente que sabev la verdad del evangelio no está dispuesta a arrepentirse y creer. Es que no se ven como pobres, presos, ciegos y oprimidos