Mantente Siempre Atento
MANTENTE ALERTA contra la trampa de la autocompasión. Cuando estás desanimado o indispuesto esta trampa demoníaca es el mayor peligro al que te puedas enfrentar. Ni siquiera te acerques al borde del pozo.
Sus contornos se derrumban fácilmente y antes que te des cuenta ya estarás yendo hacia abajo. Siempre ha sido mucho más difícil salir del pozo que mantener una prudente distancia de sus orillas. Por eso es que te digo que te mantengas siempre en guardia.
Vive en la luz de mi Presencia fijando tus ojos en mí
Hay varias formas en que te puedes proteger de la autocompasión. Cuando estás ocupado alabándome y dándome gracias es imposible que sientas pena de ti mismo. Además, mientras más cerca vivas de mí mayor será la distancia entre ti y el pozo. Vive en la luz de mi Presencia fijando tus ojos en mí. Así podrás correr con paciencia la carrera que tienes por delante sin tropezar ni caer.
SALMO 89.15-16; HEBREOS 12.1-2