¿Alguna vez has tenido un encuentro personal a solas con Dios?
"...aunque a sus discípulos se lo explicaba todo en privado", Marcos 4:34
Nosotros a solas con Dios.
No todo el tiempo Jesús se aparta con nosotros para aclararnos las cosas. Él nos las explica a medida que las podemos entender.
Las vidas de otros son un ejemplo, pero Dios nos pide que examinemos nuestras propias almas. Es un trabajo lento, tan lento que Dios se tarda todo el tiempo y aun la eternidad para hacer a un hombre o una mujer conforme a su propósito..
La única forma en que podemos ser útiles para Dios es permitiéndole que nos muestre las áreas profundas y ocultas de nuestro carácter.
¡Es sorprendente cuán ignorantes somos con respecto a nuestro ser! Ni siquiera reconocemos nuestra envidia, orgullo o pereza cuando se hacen evidentes delante de nuestros ojos. Pero Jesús nos revela todo lo que hemos guardado en nuestro interior antes de que su gracia comenzara a obrar. ¿Cuántos de nosotros hemos aprendido a mirarnos interiormente con valentía?
Tenemos que desechar la idea de que nos entendemos a nosotros mismos. Este siempre es el último pedazo de orgullo que se va. Dios es el único que nos entiende.