Convierta en Piedras de Apoyo los Ladrillos que Otros le Arrojan.
Todas las grandes ideas crean conflicto. En otras palabras, su destino crea desafíos y crítica. Toda gran idea tiene tres niveles de respuesta:
• «Es imposible... no gaste tiempo ni dinero».
• «Es posible, pero tiene un valor limitado».
• «Siempre dije que esa era una buena idea».
Nuestra respuesta a la crítica debería ser lo que dice la Biblia en 2 Corintios 4.8-9: «Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos».
Criticar a los cristianos es el lenguaje del diablo. La Biblia dice que el diablo es el acusador de los hermanos. Por lo tanto, deberíamos considerar que «el que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra» (Juan 8.7).
Atención hombres: ¡Antes de criticar a otro, mire de cerca al hermano de su hermana! Es la pequeña voz de la conciencia la que deberíamos oír, en vez de las ruidosas explosiones de condena. La crítica es siempre parte de un desarrollo sobresaliente.
Si su altura le pone por encima de la multitud, debe esperar más críticas que ramos de flores. Satanás siempre ataca a quienes tienen las mejores posibilidades de herirlo. Dios siempre obra desde adentro hacia afuera; el diablo trata de avanzar desde afuera hacia adentro.
Quienquiera que critica a otros con usted, le criticará a usted. Si alguien le subestima, sólo trata de reducirle a su tamaño. Nunca se erigió una estatua en honor a un crítico.
Siempre puede reconocer el fracaso por la forma en que critica al éxito.
El que puede, hace; el que no, critica. Por lo general, los que se quejan de cómo rebota la pelota, son los que la arrojaron. Si no fuera por los hacedores, los críticos quebrarían. La envidia provee el barro que el fracaso arroja al éxito.
Los críticos que arrojan barro simultáneamente se van hundiendo. Las mentes estrechas son las primeras en condenar amplias ideas. Si la gente habla de usted en forma negativa, viva de manera tal que nadie le crea. El temor a la crítica es el beso de muerte en la búsqueda del éxito.
Si teme la crítica, morirá sin haber hecho nada. Un hombre próspero es aquel que puede poner un fundamento firme con los ladrillos que otros le arrojan.