Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.
2 CORINTIOS 4:13 RVR1960
A todo creyente se le ha dado una medida de fe. Para ver las promesas de Dios en su vida, tiene que darle voz a su fe. Tiene que declarar lo que Dios dice acerca de usted en su Palabra.
Esas semillas de fe en su interior se activan cuando usted las dice en voz alta. Por eso, la Escritura nos dice: “Diga el débil, ‘fuerte soy’”.
Cuando le da voz a su fe y pronuncia la Palabra de Dios, la Biblia dice que Él se asegura que su Palabra se haga realidad en su vida.
Cada palabra que usted dice es una semilla. ¡No desentierre su semilla al hablar contra su fe! No permita que palabras de derrota o negatividad salgan de su boca.
Al contrario, riegue su semilla declarando continuamente la Palabra de Dios. Cada mañana cuando se levante, agradézcale que sus promesas se van a cumplir en su vida. Cuando lo haga, verá suceder esas cosas y ¡vivirá la vida de victoria que Dios ha preparado para usted!
Oración para hoy
Padre, te alabo porque eres un Dios bueno y fiel. Hoy, me humillo ante ti y someto mis pensamientos, mis acciones y mis palabras. Muéstrame cuando diga palabras de duda, desánimo y negativismo para que pueda cambiar.
Ayúdame a darle voz a mi fe pronunciando tu Palabra diariamente. Que mis palabras y mis pensamientos sean siempre agradables para ti, en el nombre de Jesús. Amén.
Pensamiento para despertar
Las palabras tienen poder creador. Cuando dice algo, le da vida a su fe. Una de las mejores cosas que puede hacer es apartar unos minutos cada mañana y hacer declaraciones positivas sobre su vida.
Declare todos los días: “Tengo confianza. Soy valioso. Soy único. Soy hijo del Altísimo”, y verá a Dios liberar sus promesas en su vida.