¿Pero pensamos en lo que esto significa? Toma el gavilán, por ejemplo. ¿Quién le enseña a volar hacia el sol en invierno? Al águila, ¿quién le enseña a fabricar su nido en lo alto de un peñasco, alejado de los hombres?
¿Quién le da la habilidad para acechar su presa y volar en busca de alimento para sus polluelos?
Y finalmente Job es reducido a silencio. Observemos dos cosas importantes.
Esta es la única respuesta cuando nos enfrentamos con la sabiduría y el poder de Dios. Nadie entra en el reino de Dios discutiendo. Cuando vemos su sabiduría en toda la naturaleza, no podemos discutir, a su vez, su sabiduría.
Por su intervención en nuestras vidas. Las experiencias de Job estaban controladas por Dios mismo. ¡Lo mismo ocurre con las nuestras!
Esta es la única forma en que Dios puede utilizarnos. Cuando Job dejó de luchar contra sus experiencias, cuando lo dejó todo librado a la sabiduría de Dios, entonces Dios habló.
Cuando nos colocamos completamente en sus manos, vemos cómo puede obrar él en nuestras vidas. No fueron los reproches de sus amigos, sino la gracia de Dios la que ganó la batalla en la vida de Job.
Para pensar. ¿En qué formas has hallado que Dios es grande – Todopoderoso (2) – en tu experiencia?
Oración. Dios de toda la creación, grande y pequeña, muéstrame cómo quieres que utilice mi vida para tu gloria. “Ayúdame a usar de este mundo, pero sin ser posesión de él.
Ayúdame a ser como quien nada tiene y sin embargo lo posee todo”. Ay, Señor, tantas ganas que tengo de comprenderte en la hondura de tu pensamiento.