La Esperanza que lo Rodea
Zacarías 9:12 utiliza una frase interesante cuando se refiere a nuestra relación con la esperanza. En este versículo de la Escritura Dios se refiere a su pueblo como “cautivos de la esperanza”. Dice: “Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza… ”.
Me gusta esta descripción: “Cautivos de la esperanza”. Piénselo. Si usted es cautivo de la esperanza no tiene opción: no puede ser negativo, no puede preocuparse, no puede estar desesperanzado. Cuando los tiempos son difíciles, y cuando está tratando con la decepción, la esperanza que lo rodee lo llevará a levantarse en fe.
Todo a su alrededor le está diciendo que Dios puede abrir un camino, y cuando eso sucede, algo se agita en su espíritu. Usted es envalentonado para creer y declarar: “¡Me están sucediendo cosas buenas y están sucediendo cosas buenas a través de mí!”.
Mi primera opción de título para este libro era Cautivos de la esperanza, pero estábamos preocupados de que la gente no lo entendería sin una explicación, así que decidimos por ¡Viva con esperanza! Me encanta el pensamiento de tener tanta esperanza que es como ser apresados por ella.
¿Está listo para vivir su vida encerrado en una prisión de esperanza? Dios quiere encerrarnos en esperanza, confiando en que puede cambiar lo que se necesita cambiar. ¡Nuestra esperanza está en Dios! ¡Él puede hacer cualquier cosa! No importa cómo nos sintamos o cómo se vean las cosas, creemos que Dios está obrando y que veremos un cambio positivo justo a tiempo.
Por eso es que la esperanza es resuelta y no se rinde. Cuando llegue al final de sus fuerzas—cuando su fuerza falte y falle—la historia no se ha terminado. No hay límite para la fuerza de Dios. Su fuerza es inextinguible. Usted perseverará en su esperanza, no puede perder… porque Dios no puede perder. Como Dios está a su favor, la victoria es segura.