“La gracia sobrenatural empieza donde la fuerza humana termina”. Por el Apóstol Guillermo Maldonado
"Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro" Hebreos 4:16
Gracia es la habilidad dada por Dios para hacer lo que no podemos hacer en nuestras propias fuerzas, y ser lo que no podemos ser.
La gracia es para los humildes, para quienes reconocen que necesitan a Dios. Si piensa que todo lo puede hacer solo, que tiene sabiduría y habilidad, entonces nunca recibirá gracia sobrenatural.
La gracia solo viene cuando se humilla y reconoce que no puede mover la montaña que se levanta ante usted. Cuando actuamos sin la gracia de Dios, operamos bajo la ley, tratando de hacer las cosas en nuestras propias fuerzas y, en consecuencia, trabajamos la maldición.
Cuando usted dice: “Señor, no lo puedo hacer en mis fuerzas, pero me humillo y reconozco que Tu gracia es más que suficiente para salir adelante en este asunto”, en ese mismo momento la gracia de Dios comienza a actuar en su vida.
La gracia sobrenatural nos da acceso a lugares, cosas y personas, pero también nos da poder sobrenatural para actuar. Pregunto: ¿Está dispuesto hoy a comenzar a caminar en la gracia sobrenatural de Dios, o quiere seguir luchando en sus propias fuerzas? La nicaragüense Joana Hernández tuvo que pisar fondo para entender que necesitaba la gracia de Dios para salir del atolladero donde había caído.
Éste es su testimonio: “Mi padre era pastor y fue asesinado cuando yo apenas tenía dos años. Eso creó en mí falta de perdón y crecí con resentimiento. Un día me puse tan violenta que tomé un cuchillo y fui contra mi propio hermano. La corte ordenó que no me acercara por mi casa, y me vi obligada a vivir en un lugar y otro; hasta llegué a vivir en las calles.
Una mañana, cuando tenía 15 años, mi madre se paró a orar como de costumbre, sin saber en realidad por qué oraba. Diez minutos más tarde recibió una llamada de la policía, diciéndole que me habían encontrado tirada a un lado de una carretera, sin vida.
Había tomado una sobredosis de Xanax. Cuando recuperé el conocimiento no recordaba nada de lo que había pasado. Me desperté en el hospital, con contusiones por todo el cuerpo. Los médicos dijeron que fui violada y abusada por más de una persona. Después de eso mi vida continuó en una espiral, sirviendo al pecado y sin control.
Hasta que un día agredí a mi madre. Cuando vi las marcas de los golpes, y el dolor en su rostro, supe que tenía que salir de ese hueco donde había caído. Estaba desesperada, quería cambiar, pero reconocía que sola no lo podía lograr. Días después, en el supermercado, una mujer se me acercó y Dios la usó para hablarme.
Me dijo con detalles lo que estaba pasando en mi vida. Le pregunté, ¿cómo sabía ella eso? Y me dijo que el Espíritu Santo se lo había revelado. Me invitó a ir a El Rey Jesús, así que fuimos un domingo por la noche. Me senté en la parte de atrás; completamente herida, destruida y sola.
Apenas el Apóstol Guillermo Maldonado empezó a predicar comencé a manifestarme. Había cosas que salían de mí, que yo misma no sabía que estaban allí.
Ese fue el comienzo de mi liberación. Desde entonces, Dios ha seguido tratando conmigo, y ahora soy una persona diferente. Un encuentro con el Dios vivo me liberó de 26 años de esclavitud. ¡Hoy, mi corazón está sano, para la gloria de Dios!”
Activación
Usted no tiene que tocar fondo para reconocer que necesita a Dios. Es tiempo de pedir que Su gracia sobrenatural venga ahora y lo rescate.
Ore conmigo
Padre celestial, reconozco que he intentado vivir mi propia vida y hacer mi propia voluntad, y en todo he fracasado. Hoy vengo ante Ti, y clamo que Tu gracia sobrenatural venga sobre mi vida. No quiero seguir siendo el mismo de antes. Me humillo ante Ti porque sé que Tu gracia es más que suficiente para superar cualquier problema, por grande que parezca. ¡Cámbiame Señor!
Maldonado, Guillermo
Encuentros Diarios con Dios: Un Devocional Sobrenatural (Spanish Edition) . ERJ Publicaciones.
Publicado: Editado: 11125