Muchos creyentes aseguran que su vida sería más fácil si tuvieran la ayuda de Cristo en persona.
Quisieran verle, sentir sus manos, tocar su manto, escuchar sus mensajes, besar sus pies. Pero Cristo piensa que es una ventaja para nosotros que tengamos más bien al Espíritu Santo. El cumple una alta misión en el mundo y en la iglesia.
Su misión en el mundo (8-11). El Espíritu Santo es la contraparte del mundo. El convence a la gente de que son pecadores, de que hay un camino de rectitud, y de que Dios los va a juzgar (8).
Su tarea apunta a las partes más profundas del ser humano, al subconsciente, diríamos hoy, al estilo de vida del hombre, y también al futuro de la persona.
Su misión en la iglesia (12-15). En primer lugar, el Espíritu Santo nos introduce a la verdad total, la cual nos llega por su intermedio. Dios sólo puede revelar su verdad a las personas que le pertenecen, aquellos que se someten a los dictados de su Espíritu.
Por eso mismo el Espíritu toma las enseñanzas de Cristo y nos revela su significado escondido y práctico. La segunda tarea del Espíritu es hacer que le tributemos gloria a Dios, nunca a los hombres o a los sistemas.
Para pensar. ¿Está actuando el Espíritu Santo en tu vida, en la iglesia y el mundo? ¿Cómo puedes saberlo?
Oración. Tanto en la generación joven como en la adulta falta, Señor, el puente de tu Espíritu. Concédenos a todos comprensión, obediencia a la verdad y sensibilidad a los dictados del Espíritu Santo.