PAZ EN SU CORAZÓN
La vida cristiana es la mejor manera de vivir. No pase por alto la ventaja que un cristiano tiene tanto ahora como por el resto de la eternidad ¡Ahora! Jesús dijo: «He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Juan 10.10). No tenemos que esperar hasta morir para disfrutar de las bendiciones de ser hijos de Dios.
Él promete que si vivimos conforme a sus pautas para la felicidad, ¡la vida será mejor ahora! ¡Eternamente! «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree [¡usted], no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3.16).
¡Qué posibilidad! ¡Qué futuro! ¡Qué esperanza! ¡Qué vida! No cambiaría de lugar con la persona más rica e influyente en el mundo que no conoce a Cristo. Yo sé de dónde vengo, sé por qué estoy aquí, y sé adónde voy, y tengo paz personal en mi corazón. ¡Su paz inunda mi alma! En Cristo tenemos paz aun en medio de los problemas y el dolor. La tormenta puede rugir, pero nuestros corazones descansan.
¡Al fin hemos hallado la paz personal!