El Evangelio de Mateo 26:1-5 nos introduce al inicio de la Pasión de Cristo, un acontecimiento central en la fe cristiana que culmina en la Crucifixión y la Resurrección en el Domingo de Pascua.
El Anuncio de la Pasión de Cristo
En Mateo 26:1-2, Jesús advierte a sus discípulos sobre su inminente crucifixión:
“Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos: Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.”
Este pasaje nos muestra que la muerte de Jesús no fue un accidente, sino parte del plan de Dios para la redención del mundo. Su sacrificio es el centro del Viernes Santo, día en que los creyentes conmemoran su pasión y muerte en la cruz.
La Conspiración de los Líderes Religiosos
En los versículos 3-5, los principales sacerdotes y ancianos se reúnen en el palacio del sumo sacerdote Caifás para tramar la captura y muerte de Jesús. Sin embargo, temen hacerlo durante la festividad de la Pascua, para evitar un levantamiento del pueblo.
Este momento refleja la tensión entre la autoridad religiosa de la época y la misión de Cristo. También nos recuerda cómo, en medio de la injusticia humana, Dios sigue obrando su propósito divino.
La Pasión de Jesús y su significado
Este pasaje nos invita a meditar sobre el sacrificio de Cristo y su significado en nuestra vida. Durante la Cuaresma y la Semana Santa, es un tiempo ideal para la oración, el arrepentimiento y la preparación espiritual para la celebración de la Resurrección en el Domingo de Pascua.